Técnicos de Ancap identificaron este un “presunto intento de sabotaje del sistema que provee de combustible a vehículos oficiales”, unos 16.000 autos estatales. La maniobra será denunciada en los juzgados penales, adelantó el titular de la empresa pública, Alejandro Stipanicic.
Unas líneas de código de software adulteradas fueron descubiertas por los técnicos informáticos de Ducsa, la empresa que distribuye combustible de Ancap. “La amenaza detectada detiene en una fecha futura el normal funcionamiento de ambulancias, patrulleros y otros vehículos destinados a servicios críticos, señala el comunicado que el miércoles 28 publicó la empresa.
Frente al hecho, Ancap y Ducsa dispusieron un plan de contingencia que asegure el abastecimiento con la mínima distorsión, aseguraron. Además, todos los aspectos concernientes a la seguridad y la operación son revisados por los profesionales de la estatal, la empresa Matriz y las contratadas, mientras se realiza una transición hacia un nuevo sistema de control vehicular que comenzará a emplearse a partir de agosto.
Según comentó Stipanicic al diario El País, comenzó la investigación interna para que el directorio cuente con más elementos para analizar. Más de 16.000 vehículos estatales y 2.000 de flotas particulares están integradas al sistema.