Cuatro objetivos del "Compromiso por el país" presentado en noviembre de 2019 por la actual coalición de Gobierno no fueron cumplidos, puntualizó el columnista de M24, Juan Pablo Labat. Por ejemplo, mientras propusieron la reducción de la burocracia y la discrecionalidad, pero fueron reemplazados los Servicio de Orientación, Consulta y Articulación Territorial (Socat) por la contratación directa de jerarcas a cargo de los mandos políticos, lo que incluyó un 30% las horas de trabajo con la población.
Juan Pablo Labat recordó que la Rendición de Cuentas será entregada al Parlamento el jueves 30, por lo cual "se precisa hacer un balance sobre el Gobierno". En ese sentido, mencionó algunos elementos que evocan a la dictadura 1973-1985. Por ejemplo, indicó que este es un tiempo de ajuste fiscal como se vivió en las vísperas del Golpe de Estado, con un conjunto de fuerzas políticas de aquellos años apoyando la dictadura "que está totalmente incluida en la actual coalición de gobierno", con continuidades ideológicas integradas a la administración actual.
El ajuste era esperable porque la coalición está comandada por el Herrerismo. "Cuando hay Herrerismo en el Uruguay, hay ajuste; esto es histórico y podemos irnos a principios del siglo XX para ver una alta correlación entre Herrerismo y ajuste", evocó el panelista de Menú Informativo.
Sin embargo, desde el punto de vista de los dichos públicos del Gobierno, hay un conjunto de ejemplos que demuestra que la coalición gobernante prometió cosas que no tienen relación con lo que hacen.
Como síntesis, mencionó el "Compromiso por el país" presentado en noviembre de 2019. De ese documento político, indicó que uno de los puntos fue reorganizar las estrategias de acción del Mides incrementando su efectividad, reduciendo la burocracia y la discrecionalidad, descentralizando la ejecución de programas sociales y coordinando acciones con otras dependencias del Estado, gobiernos departamentales, familias y sociedad civil.
El columnista separó cada término y los comparó con la experiencia actual. "reorganizar las estrategias de acción del Mides incrementando su efectividad". En realidad, dijo Labat, los programas de atención y cercanías no solo fueron menos efectivos sino que las familias más vulnerables quedaron de lado por el recorte de fondos. La población objetivo de Jóvenes en Red se redujo a la mitad y, aún así, no se llenaron la mitad de los cupos.
Se redujo la visita a los hogares y, tras esto, se registró una suspensión drástica y enlentecimiento a la visita a los hogares con adultos en situación de exclusión social, lo que limitó el acceso a los programas a la vejez con el fin de ahorrar fondos.
El programa de asistentes personales también se redujo, dijo Labat, con reducción de cobertura a partir de 2020. El INDA subejecutó su presupuesto en 2021 e incluso tiró comida que no pasó por los procesos de reparto. Cuando uno quiere saber qué fue lo que pasó con las políticas sociales, el Observatorio Social del MIDES fue eliminado y ya no existen publicaciones con evaluaciones y monitoreos en los últimos dos años.
"Se redujo la burocracia y la discrecionalidad". A pesar de ese objetivo, se crearon 115 cargos de pases en comisión más asesores de dirección. Se crearon diez unidades ejecutoras para hacer lo que antes hacían dos. Aumentó el salario de cada cargo político unos 50.000 pesos, con un total de 100 cargos de este tipo con sueldos superiores a los 100.000 pesos en promedio.
Fue elimado el programa Uruguay Trabaja luego de dejar de ejecutarlo en dos años, para pasar al programa Accesos, que aún sin implementarse adolece de todo tipo de controles, seguimiento y evaluación, y habilita todo tipo de clientelismo y discrecionalidad.
En cuanto a la descentralización y la coordinación con estado, familias y sociedad civil, subrayó la eliminación de los SOCAT, que era parte del vínculo con la sociedad civil, por la contratación directa de jerarcas a cargo de los mandos políticos, reduciendo un 30% las horas de trabajo con la población, se implementó un sistema de canastas a partir de TuApp de Antel, y la nueva relación de tercerización fue hecha para la distribución de canastas, con resultados "muy turbios" que al día de hoy no se podrán saber porque los mecanismos de auditoría "faltaron sin aviso".