En cifras, el rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, comparó lo solicitado por la casa mayor de estudios del país y lo definitivamente asignado en la Rendición de Cuentas. "Estamos lejos porque la Universidad recibió apenas un 7% de lo que solicitó originalmente".
El presupuesto universitario fue el principal asunto de la reunión entre los representantes de la Universidad de la República y los senadores que integran las comisiones de Hacienda y Presupuesto.
Tras el encuentro del miércoles 21, Arim explicó que la diferencia entre lo solicitado y el incremento presupuestal asignado es de 7%, una cifra magra en relación al aumento de la matrícula.
Para llegar la relación entre horas docentes por alumno que existía en 2019 hacen falta 500 millones de pesos. Hay carreras con dificultades puntuales pero la oferta educativa se mantiene, aclaró. Pero hay un conjunto de carreras relevantes que fueron aprobadas pero no hay recursos para implementarlas.
La expectativa de la Universidad es que "se imponga la cordura", dijo Arim, porque la construcción de la oferta educativa es de largo plazo y la educación terciaria es primordial para la movilidad social y disfrutar de una vida digna. La mitad de los jóvenes de los países de la OCDE egresan de las universidades, recordó.
Para Arim, la respuesta presupuestal nunca puede ser "espasmódica", es decir, destinar recursos cuando al país le va bien y cuando no, se reduce la inversión en la educación superior. Porque esto impide la construcción de un proyecto a largo plazo. El ejemplo concreto, señaló, es un nuevo proyecto para el Hospital de Clínicas.