La ministra de la Corte de Apelaciones de Santiago de Chile, Paola Plaza, informó sobre el hallazo de 89 cajas depositadas en dependencias de la Facultad de Medicina de la Universidad de ese país. Serían restos de víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet. La Institución Nacional de Derechos Humanos intentará un contacto con autoridades trasandinas.
La Diaria informó este martes 7 que el descubrimiento de las cajas en un sótano de una dependencia de la Universidad de Chile, en la ciudad de Calama, contiene 89 osamentas que permanecieron ocultas durante al menos 20 años.
Conocida la novedad por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Chile, ubicaron el hecho como “parte de la política de impunidad que ha tenido el Estado durante todos estos años”. Por esto, exigieron “responsabilidades políticas por esta nueva negligencia”.
El hecho también movilizó a autoridades uruguayas. El director de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), Wilder Tayler, aseguró a La Diaria que intentarán ponerse en contacto con las autoridades chilenas pero no prevé un “relacionamiento sencillo”.
Esto se debe a que la búsqueda de detenidos desaparecidos en Chile está “completamente dispersa”, como diferenció de casos en otros países.
Al momento, hay ocho detenidos desaparecidos de nacionalidad uruguaya, todos vinculados al golpe de Estado de Augusto Pinochet que comenzó el 11 de setiembre de 1973. La Diaria los listó: Ariel Arcos Latorre, Juan Ángel Cendán Almada, Julio César Fernández Fernández, Alberto Fontela Alonso, Nelsa Gadea Galán, Arazatí López López, Enrique Pagardoy Saquieres y Juan Povaschuk Galeazzo. Todos ellos fueron detenidos entre el 12 y el 19 de setiembre de ese año.
El periódico por suscripción también rememora que en 2010 fue identificada Mónica Benaroyo Pencu. Sus restos aparecieron en un campo de entrenamiento del ejército en Arica, al norte de Chile. Por este crimen fueron procesados los militares chilenos Juan Vidal Oguetta y Luis Carrera Bravo.