Uno de los objetivos que prioriza el presidente de la Cámara de la Construcción, Alejandro Ruibal, es la instalación de una agencia estatal dedicada a la infraestructura tal como existen en Australia, Nueva Zelanda o Canadá. La otra meta es “ayudar al gobierno a fomentar la inversión” en esta materia a través de distintos tipos de contratos.
Las dos primeras tareas que mencionó Ruibal en su entrevista con El Observador refieren a la inversión pública. Indicó la reacción positiva del ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, y la próxima reunión del constructor será con la titular de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche. También lo planteó a la Corporación Nacional Para el Desarrollo.
Estableció que el sector se mueve a través de tercios. El primero es la vivienda privada, área que “está trabajando muy bien”. El segundo es la construcción privada que no tiene a la vivienda como fin y que, con la finalización de la fábrica de UPM en Durazno, será muy difícil de sustituir. En tercer lugar, la inversión pública, sector en el que aguardan el inicio de varios proyectos para “amortiguar” la caída de la inversión privada.
El costo en dólares fue señalado como una complicación importante por Ruibal, así como el precio de los energéticos, en especial los combustibles. Destacó la participación de varias empresas en el rubro cemento y subrayó que la competencia fue lo que estabilizó el precio de un producto básico para el sector de la construcción.