De forma directa y sin pasar por sorteo, Irene Moreira adjudicó cuatro viviendas mediante “cupo de reserva”. Esas viviendas no serán desalojadas debido a los informes jurídicos del ministerio y el titular de la cartera, Raúl Lozano, definió mantener la situación para evitar juicios.
El Ministerio de Vivienda no retirará las adjudicaciones por “cupo de reserva” durante la gestión de Irene Moreira. “Si hiciéramos lo contrario, estaríamos sometiendo al Estado a que quienes fueran removidos de su vivienda se presenten ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo”, dijo el actual ministro, el también cabildante Raúl Lozano, ante la Comisión de Vivienda del Senado.
Para justificar la posición, presentó ante los legisladores el informe de jurídica sobre el caso. Según El País en nota de este jueves 8, el director nacional de Vivienda, Jorge Ceretta, fue quien explicó el origen de la “reserva de cupos” para “situaciones de emergencia habitacional” que utilizaron las administraciones frenteamplistas, explicó.
El senador Oscar Andrade respondió que las reservas hechas durante los gobiernos frenteamplistas fueron a pedido de la justicia, 74 casos. Pero Ceretta sostuvo que no hay norma legal que prohíba las adjudicaciones directas: “Es un instrumento que permite contar con viviendas disponibles para atender situaciones puntuales de necesidad imperiosa”.
Actualmente hay una vivienda ocupada por una familia, un ingreso aprobado que aún no se efectivizó y hay períodos de prueba de un año en tres casos, además de una nueva situación aprobada pero sin ocupación de vivienda.
Moreira no concurrió a la reunión de esta comisión.