El analista Álvaro Padrón abordó en Nada Que Perder la cosecha comicial del presidenciable ultra liberal Javier Milei en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de Argentina y señaló que “no nos puede resultar indiferente porque conecta muchísimo con diversas realidades de Uruguay”.
Padrón dijo que “lo primero a plantear de conexión internacional es que esta sorpresa sobre Milei no es sorpresa, hay que dejar de sorprenderse frente a algo que ya tiene un carácter de tendencia, que es el avance de los sectores de ultraderecha en el mundo; acepto que hubiera sido una sorpresa lo de (Donald) Trump”.
“Nos sorprendimos ahí, nos dimos cuenta de que había un sistema nuevo de hacer política”, pero “no nos sorprendamos más, porque de ahí para adelante hubo un montón, y uno muy cerca, que hizo daño profundo a la región, al mundo y a nosotros también en la relación bilateral, que es el caso (de Jair) Bolsonaro” en Brasil.
“Entonces Milei no es una sorpresa, es un capítulo más de esa ultraderecha, que además -y acá viene la conexión de lo internacional- coordinan, se apoyan, se financian, se copian”.
Se trata de “un sistema, de ideas, de formas de hacer política”, que en rigor “no tiene nada de nuevo, salvo el componente tecnológico, de lo que significan los sistemas de comunicación, que están apoyándose mucho en las redes sociales”, destacó.
“En lo demás, es la vieja derecha dura, que se había metido en el closet y ahora salió; y tanto salió que se saludan entre ellos, y el caso de Milei es muy representativo” por la “ola de saludos” que recibió; “¿alguien duda a esta altura de que funcionan como un equipo y que se retroalimentan? Es un componente internacional”.
“Argentina viene a traerle a ese actor internacional una buena noticia, que es: ‘mirá, ahí ganamos’”, registrándose este avance fascista “después de un golpe”, el cosechado por Vox en España.
“Se paró esa ola con la elección española” pero ahora “cruzó el Atlántico y tienen una ‘victoria’, entre comillas”, porque “las PASO no son un reflejo” adelantado de “las elecciones” que siguen, presidencial y legislativa, si bien “esto es muy grave”; recalcó que “no estamos ante un hecho aislado” más allá de que “cada referente de ultraderecha le pone un condimento distinto”.
Analizó que “los saludos” que se prodigan los ultraderechistas que triunfan “demuestran algo” a lo que “tampoco estábamos tan acostumbrados: que ya no les da vergüenza, empiezan claramente a sentir que pueden ir por todo y mostrar todas sus aristas”.
Apuntó que simultáneamente al avance renovado del fascismo y las ultraderechas, se da “el desplazamiento de la centroderecha”, que “en Argentina se volvió a comprobar” con la mayor votación de Milei respecto de los postulantes presidenciales del bloque de derecha Juntos por el Cambio: la exministra de Seguridad Patricia Bullrich y el intendente porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Cabe añadir que a su vez Bullrich, portavoz de la ‘mano dura’ y la política punitiva, se impuso a Larreta, de perfil menos agresivo.