“Entre el 2005 y 2019, el único ingreso ‘político’ fue el Secretario de la Delegación del Uruguay”, afirmó el exintegrante de la delegación uruguaya en Salto Grande, Gabriel Rodríguez Fleitas, en respuesta tanto a Carlos Albisu como a los posteriores comentarios de los periodistas Miguel Nogueira y Guillermo Lussich.
Rodríguez Fleitas cuestionó las afirmaciones de Albisu en la entrevista radial por Carve del 30 de agosto. También criticó el intercambio posterior de los periodistas Nogueira y Lussich, que resumió como: “las delegaciones anteriores hicieron lo mismo”.
En ese marco, subrayó que el único cargo que se llenó por cuota política fue el de secretario general de la delegación uruguaya, tal como estipula el Reglamento aprobado por los gobiernos uruguayos de la década de 1960. Entre 2007 y 2019 se efectuaron 260 concursos de los cuales 128 fueron cubiertos por uruguayos, solamente 7 designaciones directas con uno solo de carácter político.
Pero en la administración Albisu la plantilla uruguaya aumentó de 236 a 261. De los nuevos ingresos, al menos 34 fueron por designación directa y todos con reconocida militancia político-partidaria. Hay casos de creación de cargos que fueron ocupados por familiares y/ entorno. Hay cargos que se ocuparon por designación directa cuando había concursos hechos. Fue eliminado el reglamento que obligaba a llenar vacantes únicamente por concurso.
Además, el gasto para personal aumentó con la gestión Albisu un 15% por encima de la inflación.
A esto sumó los casos de retiros anticipados de Carlos Gelpi (un asesor que “nadie sabe en dónde trabaja”), el delegado Arcieri (designado por el Gobierno de Lacalle Pou, se modificó el reglamento para que acceda a un puesto de asesor o retiro anticipado) o el ya conocido caso de Nicolás Albertoni, actual vicecanciller.