Bailó joropo en el Campeón del Siglo. Peñarol bailó a un Caracas totalmente inoperante y le convirtió cinco goles, tres de ellos de Maximiliano Silveira. El alto nivel de la máquina carbonera le permite ver con nuevas esperanzas los próximos partidos del grupo G de la Copa Libertadores.
Los 45 minutos iniciales fueron apabullantes. Al típico análisis de los 20 primeros minutos de máxima presión del local, se le suma que fueron efectivos. A los 16 minutos llegó el primer gol Aurinegro con cabezazo de Eduardo Darias y “segunda pelota” ganada por Maximiliano Silveira ya dentro del área rival, que fue gol tras remate de zurda.
El “doblete” llegó con centro rasante de Darias y remate de Silveira, a los 25 minutos. La dupla funcionó aceitada durante toda la primera mitad. Ya a los 31 minutos, el lado izquierdo venezolano estaba completamente perdido para los visitantes y desde ese lugar llegó el centro de Leo Fernández, que cabeceó Javier Méndez con demasiado espacio libre para lo que es un torneo sudamericano de élite.
En desbandada, el fondo venezolano terminó de perder referencias cuando a los 44 minutos llega el cuarto gol Aurinegro. Pase de Fernández para otro centro rasante, esta vez de Cabrera y desde la derecha del ataque, con un Darias que simplemente tuvo que elegir dónde ubicar el balón y empujarlo con el empeine derecho. Los de Caracas, al momento, son visitantes ilustres en Montevideo.
El segundo tiempo requirió de menor precisión y eso se notó en el desarrollo del juego. Completamente vencido, Caracas no tuvo jugadas de ataque que requieran alguna línea en una crónica periodística. Peñarol sí, pues estuvo sobre el arco visitante el resto del partido. A los 60 minutos, ingresó Matheus Babi, un centrodelantero que necesita minutos y juego para mostrar por qué invirtieron en él.
Y a los 62 minutos fue Maximiliano Silveira quien marcó su tercer tanto en el partido. Fernández remata al arco, el arquero la detiene pero rebota hacia adelante y el balón le queda al autor del Hat-trick del partido.
Con la roja directa para Luis Casiani, el partido fue otro. Si con once jugadores el partido era un calvario, con uno menos fue la crucifixión de Caracas. “La caprichosa” fue toda de Peñarol, que lució gran volumen de juego, convirtió cinco goles y sumó en la tabla de goles a favor, de fundamental relevancia en las fases de grupo.
En la jornada, Peñarol puso en cancha a: Guillermo De Amores; Camilo Mayada, Javier Méndez (51' Lucas Hernández), Guzmán Rodríguez, Maximiliano Olivera (51' Lucas Hernández); Damián García, Gastón Ramírez (58' Matheus Babi); Eduardo Darias (45' Franco González), Leonardo Fernández, Javier Cabrera; Maximiliano Silvera (70' Ignacio Sosa). DT: Diego Aguirre.
Por su lado, Caracas jugó con Wuilker Fariñez; Luis Casiani, Francisco La Mantía, Rubert Quijada, Renné Rivas; Vicente Rodríguez (80' Miguel Vegas), Bryant Ortega, Richard Figueroa (45' Ender Echenique), Danny Pérez (45' Blessing Edet); Néstor Jiménez (80' Luisbert Salazar), Edwuin Pernía. DT: Henry Meléndez.