“Yo recuerdo haber dicho ‘esto se va a terminar el día que desaparezcamos todos’, me equivoqué”, dijo el expresidente José Mujica, acompañado por Lucía Topolansky, porque entiende que la causa de los detenidos desaparecidos hoy forma parte de nuevas generaciones. Mujica y Topolansky participaron en una nueva edición de la Marcha del Silencio.
“Estoy en una pelea brava”, reconoció Mujica este lunes 20, fecha de su cumpleaños y en pleno tratamiento oncológico. “Todos me pronostican que va a salir bien, pero yo sé que es brava. Pero hasta último momento, tengo que hacer las cosas que hice siempre, como esto”, dijo Mujica acompañado por Lucía Topolansky en la Plaza Cagancha, durante la Marcha del Silencio.
Esta es la edición número 29 de una Marcha que comenzó en 1996, en la fecha que conmemora los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, William Whitelaw y Rosario Barredo, en Buenos Aires, como parte del Plan Cóndor. En esta fecha se recuerda a los detenidos desaparecidos durante la dictadura uruguaya.
“Quisiera poder caminar”, expresó Mujica, “pero no puedo porque el tratamiento que me hacen es muy bravo y te baja la energía por un tiempo. Pero decidí venir igual. Porque esto es una causa que ahora se está llevando somáticamente por el sentir de nuevas generaciones”, reconoció Mujica y puso como ejemplo la búsqueda similar que ocurrió en España, pero sobre la búsqueda de las víctimas del franquismo.
“Siempre a uno le queda la sensación esa, de que faltó mucho, de que hubo cosas, un sentimiento de deuda y que nos quedan contradicciones”, respondió Mujica ante una consulta de la prensa.
También agregó: “Yo no tengo un sentimiento de rencor. Estoy muy viejo para sentir rencor. Tengo un sentimiento de que la sociedad quiere saber. La verdadera justicia, es la verdad”.
El posteo de Luis Suárez que adhiere a la Marcha del Silencio