Este martes a las 19 horas se jugó la última fecha del Grupo G de la Copa Libertadores. En un Campeón del Siglo repleto fue victoria manya. Alcanzó el segundo lugar en su grupo con 12 puntos. No pasaba de fase desde el 2011, cuando Diego Aguirre había sido el técnico y lo había llevado a la final en esa edición.
La primera parte fue muy disputada, con un Peñarol que salió a ganar el partido sin importarle que con el empate era suficiente para pasar a la próxima fase de copa.
El primer aviso lo da el local a los 8 minutos, cuando el Carboneo madruga a los rosarinos en un córner, donde en el rebote la pelota lanzada al primer palo, le queda al lateral izquierdo Maxi Olivera que, con su pierna derecha tira a colocar al ángulo del segundo palo. Pasó muy cerca.
Peñarol tenía la pelota y las ganas, pero a los 23 minutos fue el turno de Rosario Central. Malcorra se junta con Campaz por izquierda, algo que quisieron hacer permanentemente, y en un centro rasante al medio logra cortar Aguerre y despejar luego Damián García.
Los primeros 45 fueron intensos y con amarillas para ambos lados. La gran jugada que terminó en gol fue gracias a la genialidad de Leo Fernández a los 32 minutos.
Volcado a la derecha gambetea a dos, Milans sale al ataque y hace pared al borde del área, Leo entra al área, engancha, Facundo Mallo pasa de largo, pone el cuerpo como para rematar a la derecha del golero pero le cambia el palo.
Central salió a buscar el empate con más ganas que fútbol, pero su propio desorden y la defensa aurinegra se lo impidieron. A los vestuarios con el local arriba por la mínima.
En el segundo tiempo la visita salió con otro ímpetu, con la intención de jugar con la pelota al pie y particularmente por izquierda, ayudado también por un Peñarol que se recostó en su defensa, pero que en las salidas mostró una extraña ineficacia, tan así que el gol del empate llega con un pase de Méndez mal dado, interceptado por Campaz que remata de afuera, Aguerre da rebote y Módica la manda a guardar. A los 67 minutos 1 a 1 y estaba para cualquiera.
Pero Peñarol no demoró en volverse a poner otra vez por delante. En un contragolpe, a los 81 minutos, el Carbonero entra tocando al área de Central y tras pase de Cabrera, Leo Fernández pone el segundo y delirio de la hinchada carbonera.
Peñarol sigue en la copa, a la espera de su próximo rival y Rosario Central vuelve a su casa con las manos vacías.
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