En Paysandú los casos de persecución política contra frenteamplistas son algo “permanente, sobre todo en los pueblos. No es que sea en hechos puntuales o en campaña, acá si no sos del Partido Nacional (PN), en el interior (del departamento) no conseguís trabajo”, denunció la diputada frentista Cecilia Bottino en Nada Que Perder.
Sobre esa práctica clientelar Bottino explicó que está extendida a “no solo trabajo público sino (también) en empresas privadas que están trabajando en los alrededores, donde los alcaldes, que son como los dueños de las localidades, determinan quiénes trabajan y quiénes no; ser frenteamplista en el interior y localidades del interior sigue siendo muy difícil, levantar una bandera del Frente Amplio”.
Luego denunció que el oficialismo blanco aplica otros castigos a los frenteamplistas: “que en un pueblo hagan las calles hasta la esquina de una casa de una compañera frenteamplista, como sucede en Merinos; que lleguen los servicios hasta la esquina anterior de donde saben que viven frenteamplistas; eso es permanente”, advirtió.
Recordó que además “hubo mucha persecución en la educación, muchísima, contra maestros y profesores, que lo han denunciado; en lo departamental y en los municipios eso es permanente”, repudió.
“Y después las promesas en lo electoral -añadió la legisladora-, siempre con la cuestión clientelar, de ofrecer puestos en los gobiernos departamentales, en los municipios, eso también está siempre; y el ofrecimiento, lógicamente, es hacia sus militantes”.
Bottino agregó acerca de “estas prácticas que ejercen los partidos tradicionales”, que las realiza “fundamentalmente el PN” y “fundamentalmente en las localidades más chicas, es continuo”.
Asimismo, ejemplificó el ambiente de persecución contando que “en Morató, que es uno de los últimos pueblitos de la ruta 90 al Este de Guichón, encontramos una vecina que era del PN y nos manifestó que estaba cansada de las promesas, que iban los dirigentes del PN a visitarla y a prometerle cosas, que jamás habían cumplido”.
“Ahí nos pidió una bandera del Frente Amplio y la colgó en su casa, en un mástil, y lo que sí nos dijo es ‘no me importa lo que me pueda llegar a pasar, porque ya sé la persecución que voy a tener, pero yo ya no les tengo más miedo’”, relató la diputada del Espacio 609.
Dio otro ejemplo de castigos laborales, como que “si sos trabajador municipal te lleven o te manden a no hacer nada a los lugares más feos, con peores condiciones laborales, todo eso sucede”.