Según la sentencia, Wilson Rivero ejercía un cargo “de particular confianza" en la intendencia del blanco Besozzi y, en el ejercicio de su rol, “utilizaba máquinas y funcionarios de la Intendencia para que transportaran tierra y granza a un domicilio de su propiedad”.
Mediante proceso abreviado, la Justicia condenó este martes al excoordinador de Obras de la Intendencia de Soriano y policía retirado, Wilson Leonides Rivero Solari, a un año de libertad a prueba por reiterados delitos de peculado.
La investigación se enmarcó en hechos ocurridos entre 2020 y 2024, durante la anteriores administración del nacionalista Guillermo Besozzi al frente de la Intendencia de Soriano, quien actualmente se encuentra imputado por varios delitos de corrupción.
Según la sentencia, “se tomó conocimiento de que varios de los funcionarios municipales del sector de Obras –Área Logística de la Intendencia– se apropiaban de diversos insumos pertenecientes a la Comuna. Entre ellos, materiales de construcción, combustible, entre otros”, informó el medio local Agesor.
La sentencia explica que Rivero, quien ejercía un cargo “de particular confianza del intendente Julio Guillermo Besozzi”, en el marco del cumplimiento de su función y en ejercicio de su rol, “utilizaba máquinas y funcionarios de la Intendencia para que transportaran tierra y granza a un domicilio de su propiedad”.
De esta manera, se estableció que usaba “para su provecho las máquinas aplanadoras para acomodar el material de construcción en su domicilio”. La sentencia también establece que los hechos “fueron realizados en reiteradas oportunidades, y en algunas ocasiones, durante el horario laboral de los trabajadores de la Intendencia”.
El expediente recoge el testimonio de un funcionario de Obras, quien declaró que trasladó en camiones “viajes de tierra en un predio baldío” de Rivero y precisó que “había recibido como pago media res de oveja, para él y los acompañantes”.
Vecinos del barrio Rincón del Palacio declararon que en el domicilio de Rivero, “se observaban camiones, retroexcavadoras, niveladoras y regadoras pertenecientes a la Intendencia, con funcionarios municipales que trabajaban en el terreno en el correr del día”.
El fallo detalla que la evidencia se conformó por la declaración de testigos, la interceptación de llamadas de la línea telefónica de Rivero, y su propia declaración en Fiscalía.
Por todo esto, la jueza Ximena Menchaca halló a Rivero autor penalmente responsable de reiterados delitos de peculado y lo condenó a un año de prisión, con inhabilitación especial por dos años.
La pena será cumplida en régimen de libertad a prueba, con las siguientes condiciones: fijación de domicilio; arresto nocturno los dos primeros meses entre las 22.00 y las 7.00 horas; presentación semanal en la seccional policial; realización de tareas comunitarias a razón de dos horas semanales durante seis meses; y cierre de fronteras por el plazo de la condena.