Según datos de Ceibal, en 2024 un 12 % de los estudiantes utilizaba IA generativa para estudiar; en 2025, ese porcentaje se duplicó al 25 %.
Esta semana se desarrolló en Uruguay el Congreso EduIA, un encuentro regional sobre inteligencia artificial en la educación organizado por Ceibal. El objetivo del evento fue generar conversaciones profundas sobre la incorporación de la IA en la educación, reuniendo a líderes, expertos y delegaciones internacionales.
La presidenta de Ceibal, Fiorella Haim, destacó a Nada que perder que “Ceibal es referente en estos temas y por eso Uruguay es sede de esta conferencia regional de inteligencia artificial en educación”. Además, subrayó la relevancia del país como punto de encuentro para compartir experiencias y proyectos educativos en la región.
Actualmente, Ceibal ofrece un curso gratuito de introducción a la inteligencia artificial, al que se inscribieron más de 8.000 persona en pocas semanas. La formación, disponible para cualquier persona con cédula uruguaya, tiene una duración de 15 horas divididas en tres módulos, con el objetivo de que los participantes comprendan las bases de la IA y sus aplicaciones sin requerir conocimientos técnicos previos.
“En Uruguay trabajamos fuertemente lo que es la línea de alfabetización en inteligencia artificial”, expresó Haim y destacó la formación de estudiantes y docentes, con más de 3.200 educadores capacitados en 2024.
La presidenta de Ceibal explicó que la IA ya forma parte del sistema educativo uruguayo y que la discusión central radica en cómo utilizarla “y aprovecharla de la mejor manera para los objetivos del sistema educativo”.
Ceibal ha desarrollado un marco para el uso de la IA en educación, además de publicaciones que recogen experiencias de docentes y propuestas prácticas para el aula.
Desde edades tempranas, los estudiantes acceden a proyectos que les permiten comprender el funcionamiento de la IA y reflexionar sobre sesgos en los datos de entrenamiento. Un ejemplo es un proyecto en el que los niños clasifican imágenes de animales para entrenar un modelo de IA, enfrentándose luego a situaciones que revelan cómo los datos sesgados afectan los resultados.
Ceibal también trabaja en iniciativas inclusivas, como un proyecto junto a la ANEP y UNICEF para transformar libros de texto en formatos accesibles, lo cual permite adaptaciones según la situación de cada estudiante.
Por su parte, la Universidad Tecnológica (UTEC) impulsa el programa AcelerIA, orientado a personas mayores de 45 años con énfasis en mujeres vulnerables frente a la brecha digital.
El programa combina una plataforma web que adapta contenidos según el usuario con instancias presenciales de mentorías. Juan Marrero, director del Centro de Transformación Digital de UTEC, destacó a Nada que perder la necesidad de aplicar la IA de manera reflexiva y crítica en la educación. “Tenemos que incorporar ese tipo de herramientas haciéndolo otra vez un proceso reflexivo y crítico. Para qué, cómo y cuándo uso la tecnología en general y también la propia inteligencia artificial”, planteó.
La UTEC busca que los estudiantes desarrollen una mirada crítica, cuestionen las respuestas que brinda la IA y comprendan las fuentes de información utilizadas por estos sistemas.
El fenómeno de la IA entre los adolescentes uruguayos también está en expansión. Según datos de Ceibal, en 2024 un 12 % de los estudiantes utilizaba IA generativa para estudiar; en 2025, ese porcentaje se duplicó al 25 %.
Los usos incluyen desde la elaboración de resúmenes hasta la resolución de deberes, lo que evidencia un traspaso del uso de buscadores tradicionales hacia herramientas de IA generativa.