“La lógica del colegiado a nivel de las direcciones generales” en la enseñanza “no es patrimonio de un partido” y tiene mucho más acuerdo "de lo que parece”.
El presidente de ANEP, Pablo Caggiani, se refirió esta mañana al proyecto de ley presentado este mes por el Poder Ejecutivo que busca retomar la representación docente a nivel de primaria, secundaria y UTU, quitada a partir de la Ley de Urgente Consideración del gobierno anterior. Esto fue calificado como “un grave retroceso” por parte del senador colorado Robert Silva, expresidente de la Administración Nacional de Educación Pública.
En Nada que perder, Caggiani señaló que el diagnóstico de que el problema de la educación está en su “gobernanza” tiene cinco décadas y, en ese marco, hizo hincapié en que la perspectiva de los docentes “es clave” para que la enseñanza funcione.
Caggiani remarcó que cuando se busca centralizar y “mandar más desde arriba” sin tener en cuenta a los docentes, las reformas planteadas no tienen impacto en las aulas. “Es clave que ese actor esté dentro de la discusión de lo curricular, participe y proponga sus cosas”, añadió, e insistió en que “administrar la educación” en contra de los docentes “no funciona”.
Asimismo, dijo que “la lógica del colegiado a nivel de las direcciones generales” en la enseñanza “no es patrimonio de un partido” y contó que a partir de lo conversado con diferentes diputados y senadores “tiene mucho más acuerdo de lo que parece”.
En la entrevista, Caggiani también fue consultado por los cambios que se aplicarán en el marco de la “transformación curricular integral” realizada por el gobierno anterior, que fue votado por unanimidad en el Consejo Directivo Central (Codicen) la semana pasada.
Según explicó, esta transformación consiste básicamente en los programas que definen qué es lo que se aprende en el sistema educativo. En esas modificaciones se detectaron dificultades, puntualizó Caggiani, que las actuales autoridades se propusieron resolver en una “hoja de ruta” con trabajos y consultas en todos los niveles de la enseñanza.
Entre los aspectos contemplados en una primera revisión está el planteo de esa reforma curricular según el cual “había una sola forma de enseñar y aprender” por competencias, por lo que se le sumaron modificaciones relacionadas con los contenidos, es decir, en el “cómo” se ordena la enseñanza. “El sistema educativo construye la sociedad que queremos y por lo tanto es una discusión democrática”, subrayó el entrevistado, y afirmó que el desarrollo curricular “es un ejercicio permanente”.