El director nacional de Turismo resaltó que en la ley el turismo está reconocido “como un derecho", como una forma de ejercer "el derecho al ocio y la recreación”.
“La mejor política para el turismo interno es el aumento del salario real”, sostuvo el director nacional de Turismo, Cristian Pos, tras ser consultado en Nada que perder por una de las iniciativas que fueron priorizadas en los anteriores gobiernos del Frente Amplio y el actual se propone potenciar.
Además de ese factor determinante, Pos recordó que los efectos de la diferencia cambiaria con los países vecinos también impactan en el turismo interno. “Indudablemente cuando hay esos extremos pega”, dijo en referencia a los años en que la fuerte devaluación argentina atrajo más uruguayos al exterior que visitante al país.
Asimismo, el jerarca anunció que, antes de fin de año, el ministerio presentará una nueva etapa del programa de Turismo Social, que estaría “en la cancha” a partir de 2026; recordó que existen beneficios fiscales para los residentes y explicó que se buscará diversificar la oferta para el público beneficiario.
“Hay mucha oferta nueva en todo el territorio, que también estimula el conocimiento del propio país, mejora la variación de los servicios, que haya para todos los bolsillos; eso es algo que uno puede encontrar en todo Uruguay. Pero reitero, lo que determina generalmente eso en la historia del turismo reciente es el aumento del salario real”, aseguró.
Durante la entrevista, el director resaltó que en la ley el turismo está reconocido “como un derecho", como una forma de ejercer "el derecho al ocio y la recreación”, y resaltó el rol del Estado en garantizar ese acceso. Explicó que los nuevos programas de Turismo Social buscarán incluir distintos perfiles de población, como los adultos mayores o jóvenes, y que el objetivo es “abarcar dentro de las posibilidades presupuestales a la mayor cantidad de gente”.
Pos insistió en que esto “no es un turismo para pobres”, sino justamente un impulso para que toda la población pueda disfrutar “de las mismas experiencias”. Sostuvo que se trata de “un círculo virtuoso” en el cual se debe “satisfacer al turista, satisfacer al operador y generar impactos positivos en el territorio que recibe ese turismo”.