"Si nosotros queremos descartar Arazatí, que fue un compromiso político de gobierno, lo logro entender, lo comprendo y hasta lo comparto", dijo el actual senador.
El exministro de Transporte del gobierno de Luis Lacalle Pou y actual senador blanco, José Luis Falero, declaró que, como "vecino de San José", comparte la decisión tomada por la administración de Yamandú Orsi de cancelar el proyecto Arazatí.
Las afirmaciones de Falero se dieron mientras comparecía días atrás el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, ante la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la cámara alta en el marco de la discusión por el presupuesto quinquenal.
"Si nosotros queremos descartar Arazatí, que fue un compromiso político de gobierno, lo logro entender, lo comprendo y hasta lo comparto si ustedes quieren que lo diga acá públicamente", dijo el nacionalista, según consignó el diario El País.
El gobierno dejó sin efecto a mediados de julio la construcción de la planta potabilizadora sobre el Río de la Plata en Arazatí, en acuerdo con el Consorcio Aguas de Montevideo, así como sus obras conexas. En diálogo con Nada que perder en julio, el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, afirmó que el gobierno de Lacalle Pou tomó una “decisión política” sin respaldo técnico cuando impulsó el proyecto Neptuno.
"Lo comparto como vecino de San José, pero también digo que había otras alternativas como la toma del Riachuelo. ¿Fue considerada o no? ¿Y qué monto tenía? Hablemos de dinero, pero busquemos la solución", apuntó Falero. En ese sentido, el exministro afirmó que, si el compromiso era el de no hacer Arazatí se iba a contemplar, pero que "no puede llevar a tomar la decisión de afectar una zona", sobre la que todavía no hay los estudios ambientales correspondientes que permitan saber el impacto ambiental que tendrá.
Cuando se hizo pública la decisión, el expresidente Lacalle Pou calificó en su cuenta de la red social X a la cancelación del proyecto en Arazatí como una medida “netamente política” y “técnicamente desacertada”. Recordó que esa iniciativa “se planificó hace muchos años” y estuvo en su “pizarrón de prioridades”. Agregó que su gobierno aceleró las gestiones luego de la pandemia para confirmar este proyecto y “sobre el final del mandato" se pudo firmar el contrato.