La ministra puntualizó que, desde la conferencia de Orsi el 22 de octubre, el astillero español no se había comunicado hasta este jueves, que lo hizo con el objetivo de plantear temas referidos al próximo hito que establece el contrato, que es en enero.
Este sábado, la ministra de Defensa, Sandra Lazo, participó del acto aniversario por los 208 años de la Armada Nacional, en el que también estuvo el presidente de la República, Yamandú Orsi.
Allí, en rueda de prensa, Lazo se refirió en rueda de prensa a la interpelación prevista en el Parlamento, promovida por la oposición tras el anuncio del gobierno de iniciar las acciones para rescindir el contrato con el astillero español Cardama, tras detectar que la garantía de fiel cumplimiento a cargo de la empresa británica EuroCommerce era presuntamente falsa.
La secretaria de Estado dijo que se prepara “con mucha tranquilidad” y que responderá todas las preguntas. Además, recordó que el proceso de compra de las OPV tiene “un antes y un después”: “El antes -explicó- referido al procedimiento, a los procesos que llevaron a esta adquisición por compra directa y luego, ahí hacerse cargo cuando uno el 1º de marzo asume como conductor de este ministerio”. También destacó el “respeto” hacia la labor legislativa y hacia los mecanismos de contralor.
Consultada por la nota que envió Cardama a Presidencia, afirmó que desde la conferencia de prensa que el presidente Orsi dio el 22 de octubre no habían recibido más comunicaciones. “En el día de anteayer recibimos una comunicación que específicamente no habla de ningún tipo de negociación”, aclaró y detalló que sí se hizo un planteo “que tiene que ver con específicamente algunas demoras que están ajustadas al próximo hito, que se cumpliría en el mes de enero”.
Asimismo, Lazo expresó que están “contestando acorde” a lo que se viene trabajando, pero aclaró: “No recibí ningún tipo de llamado al diálogo; por supuesto que siempre estamos dispuestos a hacerlo”.
En cuanto al posible escenario si el contrato con el astillero no continúa, Lazo evitó adelantar definiciones, al considerar que los temas contractuales “son muy delicados”. No obstante, reafirmó la importancia de fortalecer capacidades propias, incluida la recuperación de diques y la posibilidad de ensamblar o fabricar partes en el país.
“Es una posibilidad que no quiero amputar”, declaró a la vez que añadió: “No podemos adelantar [que] si esto cae se va a hacer por acá, pero sí decir que nos encantaría poder revitalizar la mano de obra que es muy calificada, que es la mano de obra uruguaya”.
Sobre la necesidad de las OPV, la ministra consideró que afirmar lo contrario sería “un poco infantil”. Dijo que Uruguay requiere estas herramientas y más tecnología, pero que la defensa de la soberanía nacional no es tarea exclusiva de los militares, sino una responsabilidad compartida con la Policía y con “cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de este país”.
En esa línea, insistió en que la soberanía también depende de controles financieros y de evitar que el crimen organizado encuentre “campo fértil”, al tiempo que llamó a ejercer de forma permanente una “cultura de defensa”.