Resultados en la elección de Chile "obligan a pensar que en la segunda vuelta el resultado puede ser favorable para la derecha”, valoró el sociólogo y antropólogo.
La extrema derecha -distinta a las derechas que encabezaron las dictaduras cívico militares en América Latina- ha vuelto bajo nuevas liderazgos y partidos al continente. Ocurrió en Brasil con Jair Bolsonaro, en Argentina con La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei y en Chile, con candidatos como José Antonio Kast y el libertario Johannes Kaiser.
Con más del 97% de los votos escrutados en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile de este domingo, la candidata oficialista Jeannette Jara obtuvo el 26,8% de los votos y el candidato del Partido Republicano, el ultraderechista José Antonio Kast, el 24%.
El fenómeno no sólo se explica desde las cúpulas, sino que también implica un cambio social y cultural. Habla, además, del rol de los progresismos en las últimas décadas.
Así lo analiza el sociólogo y antropólogo argentino Pablo Semán, quien en Nada que Perder sostuvo que eran “previsibles” los resultados en Chile, no así la magnitud y “la poca diferencia”. “Esto obliga a pensar que en la segunda vuelta el resultado puede ser favorable para la derecha”, destacó.
Para Semán, hay una “especificidad” de las extremas derechas en América Latina que “hay que empezar a tratar”, dado que configuran un “fenómeno diferente” a las que existen en Europa.
En tal sentido, explicó que estas posiciones radicales alcanzan “pisos altísimos” en la región, con los que pasan a segunda vuelta en las elecciones y forman mayorías, captando al electorado de centro derecha, que es un electorado “en transición”.
Semán aseguró que los partidos populares democráticos sufren, actualmente, procesos de fragmentación. “Son derechas revolucionarias, en el sentido que gobiernan rompiendo la normativa internacional preexistente y son radicales, porque tienen programas de transformación que ninguna extrema derecha de Europa tiene”, complementó.
Ejemplificó que en Chile, el pinochetismo se fue del gobierno con mucho prestigio, con una constitución "menos reversible" que el techo presupuestario de Brasil, que dura hasta hoy y, con partidos de derecha que rinden culto a Pinochet. “Kast se reivindica más como heredero de Pinochet que [el expresidente Sebastián Piñera] y es más radical por esa conexión con el pinochetismo”, aseveró.
En otro tramo de la entrevista, Semán se refirió a la situación actual de Argentina y valoró que LLA se presenta “mejor parada de lo que está” luego de ganar las recientes elecciones de medio término, dado que en esos comicios votaron 33 de cada 100 personas.
“El gran activo es la oposición que tiene. Con la oposición actual, Milei no necesita amigos, porque la gente votó a Milei, identificada con sus propuestas, pero también votó contra los representantes del pasado y del partido de la inflación”, explicó en referencia los sectores del peronismo.
La situación política para Milei “aparece ventajosa”, afirmó, pero deberá resolver “muchos problemas” que “no serán fáciles de resolver”. “Desde el punto de vista del juego político, Milei está muy bien parado, porque tiene un apoyo parcial y poco entusiasmado, pero además la oposición es rechazada y no se da a sí misma ninguna alternativa de recomposición”, concluyó.