Eduvaluer: la plataforma uruguaya premiada que detecta alertas socioemocionales en estudiantes

Foto: Mauricio Zina/ adhocFOTOS

La plataforma detecta situaciones de aislamiento, conflictos y problemas socioemocionales combinando encuestas a estudiantes, sociogramas que muestran sus vínculos y algoritmos que ayudan a visualizar dinámicas de convivencia.

Eduvaluer, la plataforma uruguaya que monitorea el bienestar socioemocional en colegios, fue reconocida con uno de los premios Nova de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) por su aporte para detectar casos de aislamiento y poder intervenir.

Para la columna Desde adentro del periodista Diego Martini en Nada que perder, su director ejecutivo y creador, Juan Pablo Zufriategui, y la psicóloga especializada en niñas, niños y adolescentes, Natalia Trenchi, explicaron cómo funciona y cuáles son sus límites.

Zufriategui relató a que Eduvaluer surgió en plena pandemia con la idea de sistematizar datos escolares para mejorar la atención psicológica en los colegios. Contó que nació “inspirada” en la labor de su madre, que es psicóloga en un colegio, y que identificó que había “un montón de información” de los estudiantes que estaba dispersa que no se aprovechaba para tomar decisiones. Según él, esa información histórica “es supervaliosa para el trabajo de los psicólogos y los equipos psicopedagógicos en los colegios”.

Además, explicó que Eduvaluer incorporó herramientas para facilitar procesos operativos muy comunes en escuelas. Por ejemplo, el rediseño de los grupos de estudiantes al cerrar cada curso, una tarea que puede demandar muchas semanas y cuyos resultados no siempre son satisfactorios. Para ello, señaló que la plataforma permite arreglar “el armado de los grupos” y responder con datos concretos a dinámicas de convivencia.

La plataforma detecta situaciones de aislamiento, conflictos y problemas socioemocionales combinando encuestas a estudiantes, sociogramas que muestran sus vínculos y algoritmos que ayudan a visualizar dinámicas de convivencia.

La plataforma centraliza información que suele quedar dispersa y permite identificar señales tempranas que muchas veces no llegan a los adultos, ya sea por vergüenza, miedo o porque ocurren fuera del aula, incluso en redes sociales. No emite diagnósticos, sino que brinda un insumo ordenado para que docentes y equipos psicopedagógicos puedan intervenir a tiempo.

El director ejecutivo de Eduvaluer también comentó que desde que empezaron a comercializar la plataforma han observado diversos problemas entre los estudiantes: “Lo más común son problemas de convivencia con sus compañeros”, pero también situaciones que suceden fuera del ámbito educativo, incluso en redes sociales, que ahora pueden registrarse con mayor anticipación.

Para él, la gran ventaja de la plataforma es que permite que “los equipos psicopedagógicos puedan enterarse de muchas cosas antes de que las consecuencias sean graves”.

Sobre su expansión, Zufriategui dijo que iniciaron el proyecto en dos colegios uruguayos en 2024 y ahora proyectan alcanzar más de 20 instituciones. Indicó que también trabajan en Argentina, Costa Rica y Paraguay, y que buscan ingresar al sector público: “No podemos pretender que este impacto sea solo en el sector privado cuando el 86 % de los estudiantes están en el sector público”, dijo.

Para esto, explicó que ha habido acercamientos con Ceibal, que según Zufriategui “puede ser la puerta de entrada al sector público” y si bien aún no se ha concretado nada, el director ejecutivo aseguró: “Yo quiero realmente generar un impacto en mi país, en Uruguay, y lo que estamos viendo en el sector privado es cómo sirve la herramienta cuando se usa y se usa bien dentro del colegio. No tengo dudas de que también va a ser el sector público”.

Por su parte, Natalia Trenchi advirtió que, aunque la tecnología puede aportar, hay dimensiones del bienestar que no deben delegarse por completo. “Hay ciertos fenómenos humanos, la interacción del desarrollo, que no se los podemos dejar a las máquinas”, señaló y destacó que parte esencial del vínculo con los niños proviene de “la conexión mente a mente”, de “compartir tiempo, espacio, comentarios, plantearse cosas”.

Trenchi sostuvo que, aunque la plataforma puede ayudar a recolectar información útil, lo verdaderamente importante proviene de las relaciones humanas. En tal sentido, dijo que algunos aspectos podrían tercerizarse, pero recalcó que la tarea de conocer el bienestar social de los niños debe seguir siendo responsabilidad de las personas. También dejó claro que, si bien la tecnología puede ser complementaria, “muy periféricamente” debe permear esa delegación.

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