Durante la interpelación al exministro de Transporte Luis Alberto Heber por el acuerdo entre el gobierno y la multinacional belga Katoen Natie, la vicepresidenta Beatriz Argimón protagonizó un cruce con legisladores del Frente Amplio.
El senador frenteamplista Oscar Andrade se refirió a su par nacionalista Sergio Botana, quien pisó la facultad de Economía "aunque no parezca", y fue interrumpido por la vicepresidenta quien lo cortó y le pidió respeto por estarse "refiriendo despectivamente a un senador que no está en sala además para defenderse".
Andrade le reclamó que no vio "la misma coherencia cuando se nos trató de todo acá", y Argimón le espetó: "espere un poquito que estoy hablando. ¿Usted quiere que le diga todos los epítetos y faltas de respeto que, desde el miembro interpelante, pasando por todos ustedes, le dijeron al interpelado?".
Luego le señaló que desde la bancada opositora se acusó a Heber de "secretismo, falta de transparencia, contradicción, inmoralidad", y agregó "todo eso se dijo, así que cállese la boca y siga con respeto".
El senador frentista Enrique Rubio le expresó "pacíficamente" a Argimón "que si usted quiere una intervención de esas características, tiene que bajar a sala. No puede decirlo desde la presidencia, está violando el reglamento". Argimón le respondió que se trataba de una "aclaración", y le expresó: "no estoy violando el reglamento, estoy aclarando lo que se dijo en toda la sesión".
Luego la frenteamplista Liliam Kechichian le reprochó no haber "tenido el equilibrio necesario", y la vicepresidenta le dijo que estaba "cuestionando a la mesa" que presidía la sesión. Kechichián se refería a cuando el blanco Sebastián Da Silva tildó a Bergara "sin estar en la sala" de "el rey de los números, de manera muy despectiva. Para Argimón los dichos de su correligionario no fueron "en forma despectiva, no tenemos los mismos criterios.
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