Quedan tres semanas para que la Cumbre del Mercosur en Brasilia defina la posibilidad de reducir un 10% el arancel externo común a un conjunto de productos, rechazada este miércoles 24 por Uruguay, cuyos técnicos refirieron que la medida será tomada ahora en ámbitos políticos. En la jornada, diversas fuentes adelantaron a medios de comunicación que la presión será alta para torcer la decisión uruguaya.
“Bendición tácita” es la frase que los periodistas toman de sus fuentes en cancillería, en referencia a la decisión unilateral de Brasil para la baja de aranceles y la ventana que esa decisión le otorga al Uruguay para avanzar en su acuerdo con China. Sin embargo, tras la negativa a consensuar la baja de los aranceles comunes este miércoles 24, los diplomáticos aguardan que se abra un espacio de contactos al más alto nivel “con el objetivo de ponerle presión a Uruguay para que revea su posición”, informó El Observador en la jornada.
Según el artículo, la flexibilización del Mercosur no es requisito para la firma de un tratado de libre comercio con China, pero se procura esta discusión igualmente, para que ésta explicite la posibilidad de negociar con terceros países.
Pero con la salida unilateral de Brasil, ahora los técnicos de la cancillería tienen posiciones encontradas, explicó el matutino. Por un lado, los que entienden que la rebaja brasileña unilateral es una oportunidad para negociar y, por otro, quienes opinan que la rebaja de aranceles también beneficia a Uruguay y, si es verdad que la anuencia del Mercosur no es necesaria, las negociaciones con China no deberían aguardar el visto bueno de los otros tres países que conforman el bloque.
Diplomacia presidencial
La primera salida al exterior del presidente Lacalle Pou fue un almuerzo informal con su par brasileño, Jair Bolsonaro, el 1º de febrero de 2021, en una movida titulada “diplomacia presidencial”. La agenda uruguaya incluía, facilitar negociaciones comerciales por fuera del Mercosur y la mejora de la hidrovía.
A nueve meses del almuerzo informal, solamente queda en pie la hidrovía. Pero la del lado brasileño, porque un informe de la consultora CSI Ingenieros estableció que el proyecto de hidrovía para el río Uruguay no sería conveniente desde el punto de vista económico, financiero y social, según publicó el semanario Búsqueda en noviembre.
Durante la Cumbre que celebró los 30 años del Mercosur, Lacalle Pou dijo que el grupo regional “no puede ser un lastre” y recordó el diálogo con los presidentes para avanzar “a distintas velocidades”.
Posteriormente, Uruguay comunicó a los miembros del bloque que el diálogo con China abrió la posibilidad de firmar un tratado de libre comercio, objetivo compartido por la diplomacia uruguaya. En la actualidad, se aborda el informe de impacto que finalizaría al terminar 2021.