A mitad de mayo el Ministerio del Interior desplegará un plan de seguridad supervisado por una ONG internacional

194° aniversario de la Policía Nacional, en la Plaza Independencia en Montevideo. Foto: Pablo Vignali / adhocFOTOS

El coordinador de estrategias preventivas del Ministerio del Interior, Diego Sanjurjo, dio detalles sobre el trabajo que comenzarán a realizar a mediados de mayo los equipos entrenados por la internacional ONG Cure Violence – que supervisará a otras dos organizaciones – para mejorar el estado de la seguridad pública en algunos barrios. Esto está financiado con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). 

El jerarca aseguró que esto permitirá reducir el número de tiroteos, homicidios y los conflictos. De momento la cartera realiza un mapeo de la zonas a través de un seguimiento de todos los conflictos para intentar interrumpirlos.

“Lo que se busca es personas que conocen el terreno, que viven, que duermen en los barrios en los que trabajan, estén al tanto de todas las situaciones de violencia, los conflictos, y logren mediar entre las partes los conflictos que todos los días terminan con balaceras, con heridos, con personas acuchilladas, se diriman de manera no violenta”, afirmó.

Comentó además que estos planes fueron exitosos en países de la región donde lograron reducir los homicidios hasta en un 50%. “Ojalá que tengamos estos resultados en los próximos meses. Si no lo tenemos nosotros lo va a tener el próximo gobierno”, añadió, en diálogo con Radio Montecarlo.

Los barrios elegidos para realizar esta tarea a través de la ONG Vida Nueva son Casabó, Cerro, Cerro Norte, La Teja, Tres Ombúes y La Paloma.
Por su parte, la ONG Eco Familia trabajará en las zonas de Villa Española, Marconi, Casavalle, Peñarol, Manga y Las Acacias.

Sanjurjo informó además que cada uno de estas ONG tiene un equipo técnico integrados por un trabajador social, un psicólogo y ocho “interruptores”, puntualizó a la emisora.

La mayoría de los denominados “interruptores” o también “mediadores” han estado presos en su juventud, o vinculados en su momento a bandas delictivas o que atravesaron problemas de adicción, pero que “en algún momento de sus vidas y por suerte hicieron clic y dieron un cambio radical a sus vidas y desde hace un tiempo se dedican de manera voluntaria, honoraria, a sacar a jóvenes de las bandas”.

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