Más de 32.000 obreros de la construcción y ramas afines participaron de la elección de autoridades del sindicato. Tras los comicios, el gremio trabajará en tres ejes: la próxima ronda de negociación colectiva, democratizar el acceso al trabajo y la creación de una fiscalía especializada en siniestros laborales.
Con 50.000 personas ocupadas en la construcción y un futuro marcado por la “incertidumbre”, como mencionó El secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (SUNCA), Daniel Diverio, el empleo y el salario se ubica como dos ejes prioritarios en la tarea sindical.
Diverio explicó a El País que la próxima Asamblea General del gremio será la encargada de definir la plataforma reivindicativa que los trabajadores negociarán en los próximos Consejos de Salarios. La redistribución de la riqueza será un eje central en el diálogo tripartito.
Por otro lado, Diverio mencionó como “democratización del acceso al trabajo” a la posibilidad de abrir puestos de empleo para los residentes de obras que se instalen en el interior del país, en especial para los mayores de 50 años, las personas con discapacidad y afiliados al sindicato.
A esto sumó la creación de una fiscalía especializada en siniestros laborales, la creación de un fondo para solventar tratamientos de adicciones a trabajadores del ramo y el acceso a jubilación anticipada para los obreros de la construcción.