El gerente general de OSE, Arturo Castagnino, aseguró que, con un nivel anual de inversiones de 80 millones de dólares al año, o el servicio descentralizado recibe más transferencias o aumentan las tarifas para hacer frente a todas las obligaciones de la ley orgánica.
Para Arturo Castagnino, gerente general de OSE, no hay oposición entre los proyectos Arazatí y Casupá. Aseguró a Radio Carve durante la entrevista de este miércoles 29 que se necesita una segunda planta y agregó que el lugar Arazatí está ya identificado en un estudio de la OEA de 1970, retomado en 1998 y en la actualidad. El padre de Castagnino fue director de ese estudio original y Paso Severino proviene de allí, recordó en la entrevista.
Arazatí producirá 200.000 metros cúbicos por día en momentos de emergencia, es decir, no menos de 75/80 litros de agua por persona y por día. En situación normal, abastecerá al sistema metropolitano unos 73 millones de metros cúbicos al año adicionales, es un poco más grande que la reserva de Paso Severino de 65 millones de metros cúbicos, destacó.
“Es como una cuenta bancaria, no uso la principal, uso una que proporciona un volumen más grande; ese es el enfoque de Arazatí”, justificó.
Casupá surge de un estudio de 2013, posterior a los episodios de cianobacterias en la cuenca del río Santa Lucía. Para Castagnino, el estudio es bueno pero su enfoque se basa en que Aguas Corrientes no colapsaría; además, Casupá implica más obras que la propia represa en la zona de Florida, porque el plan incluye obras en Aguas Corrientes y en embalses en otros departamentos. En total, más de 200 millones de dólares, asignó.
Neptuno – Arazatí y los 80 millones de dólares anuales en inversiones
Por año, se destinarán 45 millones de dólares durante 17 años, unos 765 millones de dólares, recordó Castagnino. Al año, los ingresos de OSE son de 550 millones de dólares, aproximadamente. El primer desembolso por Arazatí se realizará en el último tramo de 2028, recordó.
“OSE no puede hacer todo lo que le exigen porque lo que recauda no es suficiente. No es un problema de productividad, no alcanza. ¿Cuál es la variable de ajuste? Las inversiones..., como la familia”, ejemplificó.
“¿Cuánto le cuesta a la población sostener los sistemas de agua potable y saneamiento? 150 dólares por habitante y por año; ese mismo número para Antel es de 350 dólares por habitante y año, el de UTE es 580 dólares”, comparó.
Y continuó: UTE invierte al año 300 millones de dólares, ANTEL lo hace por 160 millones, mientras OSE lo hace por 80. Con este tipo de inversiones, la mitad del país no tiene saneamiento, como pasa hoy.
Por tanto, ¿de dónde saldrán los recursos para pagar los proyectos de inversión? “Va a salir de los recursos que va a recibir OSE, ya sean tarifarios o de otra manera; previmos seguir con la tarifa y ajustar las inversiones, estamos cada año limitados”.
“Si no hay incremento de recaudación o de lo que recibe OSE, se va a hacer hasta lo que se pueda hacer”, señaló. Para Castagnino, debería salir como el saneamiento, a través de transferencias, “si es que quieren que OSE cumpla con la ley orgánica”.