Este sábado 28 de mañana una integrante del colectivo La casa de Óscar recibió una amenaza en la puerta de su casa, donde dejaron una bolsa con huesos dentro y una nota fuera que reza ‘acá hay huesos, no hay en los cuarteles, sigan buscando, giles’, firmada JUP, como la fascista Juventud Uruguaya de Pie de los años `70.
A esta amenaza se refirió Adriana Zinola, de la asociación de expresos políticos Crysol, en INFO 24, denunciando que “este hecho es parte de toda la campaña intimidatoria que se viene haciendo por parte de los sectores nostálgicos de la dictadura”.
Lo hacen “amedrentando para, por un lado, poner un freno a las investigaciones y los procesamientos que derivan de la actuación de la Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad”.
“Por otro lado, lo que tiene que ver con las acciones de las organizaciones sociales en la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia, con las solicitudes que vienen siendo en número importante, tanto en Montevideo como el interior, para la declaración de los Sitios de Memoria”, advirtió la activista.
A propósito de ello, añadió que “este hecho coincide con que, en la reunión que se realizó el miércoles pasado en la ciudad de Toledo con motivo de la colocación de una placa en el Sitio de Memoria donde fueron encontrados los restos del maestro Julio Castro y de (Ricardo) Blanco Valiente, luego se hace una sesión especial de la Comisión Nacional de Sitios de Memoria”.
En ésta instancia “se da a conocer la resolución designando Sitio justamente al cuartel de la ciudad de San Ramón, el (Grupo) 4º de Artillería en aquellos años -ahora hace unos años está el 6º de Caballería- (…); y esta compañera que sufre este hecho violento de amenaza era una de las caras visibles de esa solicitud”, explicó.
La entrevistada reconoció que dicha amenaza “genera temor, no tenemos por qué negar el hecho, es un sentimiento humano y válido de sentir inseguridad, que nuestros pasos y acciones no les son ajenas” a los defensores del terrorismo de Estado; sin embargo “no quiere decir que ese temor nos lleve a la inacción”.
Después Zinola alertó que “hay un ensañamiento especial contra el fiscal (Ricardo) Perciballe” por parte de los defensores de la impunidad debido a su labor “dilucidando las causas importantes de procesamientos; el argumento” que esgrimen los abogados que impugnan su actuación “es muy traído de los pelos”, cuestionó.
Se trata de “un hecho grave más en esta escalada por frenar los procesamientos (…) de los torturadores”, respecto de quienes “está probada su responsabilidad, y que quisieran barrer con todas las organizaciones sociales que mantienen esta lucha por la vigencia de los Derechos Humanos”, ilustró la militante social.