Espionaje a senadores opositores, vigilancia ilegal de civiles, supuestos actos de corrupción policial. El caso Astesiano emitió señales de “crisis institucional” que la organización de derechos humanos Amnistía Internacional calificó como “preocupantes”.
Los descubrimientos del caso Astesiano detectados por la investigación al exjefe de la custodia presidencial están en el informe 2022 de Amnistía Internacional, en el capítulo uruguayo.
“A partir de la acusación formal del jefe de seguridad del presidente por falsificación de pasaportes, salieron a la luz presuntos actos de espionaje contra dos senadores de la oposición, casos de vigilancia ilegal de civiles, así como supuestos actos de corrupción policial”, transcribió El Observador en su edición del martes 28.
Para la organización, todas estas situaciones “constituían señales preocupantes de una crisis institucional”.
A esto, sumó la caída de Uruguay en el ranking de Reporteros Sin Fronteras sobre libertad de expresión. Pasó del lugar 18 al puesto 44. Están incluidos los 51 casos de amenazas a periodistas, con al menos dos pasajes por los estrados judiciales.
“Personas que ocupaban cargos públicos, ministros y ministras, y miembros del senado siguieron utilizando lenguaje estigmatizante con respecto a periodistas y medios de comunicación”, consignó Amnistía.
Aumento de femicidios, pocos avances en materia de derechos humanos del pasado reciente y el hacinamiento carcelario que se agrava, también fueron duramente criticados por el informe de la organización protectora de los derechos humanos.
