"El vínculo institucional entre gobiernos departamentales y gobierno nacional transcurre por los carriles que tienen que transcurrir”, expresó el director de la OPP.
El director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Rodrigo Arim, señaló que la descentralización es una de las prioridades del actual gobierno, como a su entender se puso de manifiesto en el acuerdo alcanzado en julio entre el Poder Ejecutivo (PE) con el Congreso de Intendentes (CI).
“Este gobierno va a terminar el período realizando el mayor monto de transferencias a los gobiernos departamentales en la historia del país”, explicó.
En diálogo con Nada que perder, Arim resaltó que en un “contexto de restricciones” económicas como el que atraviesa Uruguay la actual administración del Frente Amplio “está incrementando los recursos” hacia los departamentos “en una manera muy importante”, y destacó que esto sucede “sin mirar” quién gobierna cada departamento.
Arim hizo referencia a los puntos medulares del acuerdo entre el PE y el CI de julio: un nuevo “fondo de inversiones estratégicas” por 80 millones de dólares para el quinquenio destinados a los 19 departamentos, y una modificación en la forma de gestión de los recursos del Fondo de Desarrollo del Interior, que será administrado en un 55% por el gobierno nacional y 45% por las intendencias.
Recordó que la aplicación del fondo para inversiones estratégicas tendrá “asimetrías”, relacionadas con el desarrollo territorial y la dimensión de ciertas áreas, como la metropolitana. En ese marco, de los 80 millones de dólares 45 millones se destinarán al área metropolitana y 35 millones al resto del país.
La OPP con el Congreso de Intendentes construirán mecanismos que permitan “un seguimiento y una evaluación” adecuados del empleo de estos recursos, destacó Arim, promoviendo "la articulación de decisiones" que toma el gobierno nacional o los entes autónomos con los gobiernos departamentales. Con esto se busca que “converjan en el territorio decisiones conjuntas” con miras a “mejorar el bienestar de la gente”, precisó, "con reglas transparentes y claras para todos".
“A diferencia de lo que a veces vemos a nivel público en otros ámbitos del Estado, Uruguay tiene que estar muy tranquilo que el vínculo institucional entre gobiernos departamentales y gobierno nacional transcurre por los carriles que tienen que transcurrir”, expresó Arim.