Desde la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (A.U.D.A.V.I) solicitaron al gobierno que se declare la “emergencia turística”. Aseguran que ante la inactividad del sector, desde que se declaró la emergencia sanitaria por el COVID-19, las agencias permanecen cerradas. Como consecuencia de ello, entre el 95 y 98 por ciento de los funcionarios se encuentran en el seguro de paro.
En INFO24 el presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (A.U.D.A.V.I), Carlos Pera, calculó que la facturación de las empresas de este segmento del sector es cero, llegando a pérdidas mensuales de entre 2 millones a 2 millones y medio de dólares. Ante esta situación, una delegación de A.U.D.A.V.I se reunió con el secretario de Presidencia Álvaro Delgado y el prosecretario Rodrigo Ferrés para pedir una asistencia económica.
“Desde el día 13 de marzo las agencias de viajes están cerradas. A partir del 16 de marzo, entre el 95 y 98 por ciento de los funcionarios de las agencias de viajes están en el seguro de paro (…) a las agencias de viajes no les entra un peso pero mensualmente tienen un costo fijo que va en promedio unos 15 mil dólares por empresa (…) ese costo fijo es adelanto en impuestos a las ganancias, cuando estamos cerrados, el pago de avales, UTE, OSE, ANTEL y sistemas informáticos. Esto ha llevado a que las agencias que tengan un costo altísimo, solamente para mantener vivas y, o latentes empresas que están cerradas y en donde el futuro y la próxima apertura no se sabe”, explicó Pera.
Las agencias emplean directamente a unas 3.000 personas y de forma indirecta a unas 7.500 familias.
Por otra parte, indicó que desde la próxima semana quedaría conformada una mesa de trabajo integrada por la propia asociación, que forma parte de la Cámara Uruguaya de Turismo (CAMTUR) y por autoridades del ministerio de Turismo, de Economía y de Presidencia de la República. La intención dijo, es trabajar conjuntamente para abordar la problemática.
Las solicitudes planteadas abarcan acceder a créditos blandos para permitirle a las empresas una sobrevida y la posibilidad de crear un fondo para el financiamiento que se precisa. “Es el primer sector que tuvo que cerrar y es el último que quede reactivado (…) si hablamos del sector turístico en su totalidad hablamos de casi 92 mil familias que dependen de todo el segmento turismo”, subrayó el titular de la asociación.