Peñarol visitó este martes a Atlético Mineiro por la tercera fecha del grupo G de la Copa Libertadores. La contienda deportiva se disputó a las 21 horas. Se impuso el local.
Los brasileños lideran el grupo, con 9 puntos. Los tres partidos que jugaron fueron todos con victoria. Rosario Central quedó con cuatro puntos, Peñarol le sigue con tres y Caracas FC hizo su primer punto tras empatar de local ante los argentinos.
¿Pero qué pasó en el partido hoy? La primera parte fue un dominio absoluto brasileño: tuvieron la pelota, casi siempre, jugaron como a gusto y cuando tuvieron las chances, que no fueron muchas, concretaron.
Peñarol se acercó mediante un tiro libre de Leo Fernández bien rematado, de pelota parada, lejos, al primer palo que el golero supo resolver. Recién a los 32 minutos. Luego algún córner. Nada más.
En cambio, Atlético Mineiro fue efectivo. A los 14 encontró el primero. Desde el lateral derecho aurinegro llega un pelota que cruza toda el área y cae en los pies de Gustavo Scarpa que dispara fuere y abajo al palo derecho de De Amores. 1-0.
Minutos más tarde, a los 25, error falta de Damián García. Quiere salir jugando del fondo, tiene dos jugadores que le salen a presionar y resuelve mal.
Intenta pasar la pelota a un costado, pero se la roba Paulinho que casi que camina solo hacia el arco y pone el 2-0. La primera parte termina con un Peñarol sin la pelota.
La segunda parte fue una copia. A los 49 De Amores ataja lo que pudo haber sido el tercero, a los 52 un disparo norteño que da en el travesaño y a los 56 en excelente contra, Escarpa pone un golazo, en lo que parecía ser una pelota de De Amores.
Pero Peñarol descuenta minutos después. A los 59, Maxi Silvera descuenta de cabeza, tras centro de chilena de Leo Fernández. El carbonero realiza tres cambios. Le vino bien porque a los 69 el manya descuenta de nuevo otra vez por intermedio de Silvera, quien la desvía al segundo palo. A los 72 pudo haber cambiado el trámite del partido. A los 72 Gastón Ramírez, que entró en la segunda parte, ejecutó un remate de tres metros que dio en el palo.
Peñarol quiso, insistió, tuvo un par de tiros más al arco y asustó de visita a un equipo brasileño que se creía ganador.