Una red liderada por el uruguayo Sebastián Marset habría ordenado el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
Este martes, El Tiempo de Colombia y Última Hora de Paraguay informaron que el cerebro del asesinato de Pecci, declaró ante la Justicia que el crimen fue un encargo para la red liderada por el uruguayo Sebastián Marset, quien tiene orden de captura por tráfico internacional de drogas, asociación criminal y comercialización de sustancias ilícitas.
Francisco Luis Correa Galeano, de 43 años, señalado como el cerebro del crimen narró a las autoridades que recibió dos mil millones de pesos colombianos por la muerte de Pecci. El delincuente señaló al ‘clan Insfrán’, liderado por Marset Cabrera y el paraguayo Miguel Ángel Insfrán Galeano.
En 2021 Marset fue detenido en Dubái, Emiratos Árabes por tener un pasaporte falso y la cancillería uruguaya se lo otorgó, permitiendo su liberación. En marzo de 2022, Interpol emitió una alerta roja en su contra y actualmente está prófugo y es señalado como uno de los principales cabecillas de una organización narco que también se dedicaba a blanquear activos mediante iglesias y clubes de fútbol en Paraguay.
El Ministerio del Interior asegura que el pasaporte fue entregado antes de la alerta roja, mientras que el de Relaciones Exteriores asegura que el chequeo de antecedentes corresponde a Interior.
En 2019, Marset había solicitado el pasaporte e Interior se lo había impedido porque Policía Científica observó dos causas penales abiertas en el Certificado de Antecedentes Judiciales.
Una investigación internacional identificó a Marset en 2013 como el receptor de un cargamento de drogas trasladada por el tío del presidente paraguayo, Horacio Cartes. En 2020 en nuestro país fue indicado como principal sospechoso de la amenaza de muerte a la fiscal Mónica Ferrero.
El crimen del fiscal
Pecci, que era fiscal especializado contra el crimen organizado y el narcotráfico, fue asesinado el 10 de mayo en una isla próxima a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, donde se encontraba de luna de miel. Los hechos se produjeron en una playa de la isla de Barú, que se encuentra a unos 40 minutos en lancha, según detallaron la embajada de Paraguay en Colombia e Interpol, que está investigando los hechos.
El fiscal y su esposa recibieron disparos desde motos acuáticas y su pareja, quién está embarazada, salió ilesa.
