El 1% del total de niñas y niños del Uruguay está bajo el amparo del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). La cantidad de menores que ingresaban a esta rama estatal por el “causal pobreza” en 2020 era del 10%, pero se duplicó al 2023, informó la directora del INAU por el Frente Amplio, Natalia Argenzio.
A pesar de que nunca debería ser una causal de pérdida de la capacidad de cuidado, ni de separación de menores de su familia de origen, el 21% de los nuevos ingresos al INAU están motivados por el “causal pobreza”, cuestión que develó este miércoles 3 la directora del INAU por la oposición, Natalia Argenzio, en Canal 10.
El Estado se retiró del territorio, no hay trabajo de prevención, ni de acompañamiento a padres con problemas de salud mental o adicciones. Allí ve Argenzio carencias relevantes que motivan luego el incremento del amparo de niñas, niños y adolescentes.
Además, hay “una crisis instalada en lo que es el sistema de protección de las infancias y adolescencias”, según recabó El País de la entrevista, porque los hogares del INAU están “desbordados” y hay problemas de hacinamiento.
A esto sumó las situaciones de vulnerabilidad de los propios trabajadores del organismo.
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