El secretario nacional de Deporte, Sebastián Bauzá, explicó que el presidente Luis Lacalle y autoridades del gobierno facilitaron las 50 mil vacunas chinas para la CONMEBOL lo que se traduce que Uruguay pueda ser sede de eventos deportivos como la final de la Libertadores de 2021.
Cuando el principal de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, llegó a Uruguay, Bauzá y el titular de la AUF, Ignacio Alonso, entendieron que era importante vincularlo al presidente Luis Lacalle, ya que una reunión entre ellos podía facilitar la posibilidad de que Uruguay fuera sede de eventos deportivos, particularmente para que la final de la Libertadores se juegue en nuestro país.
Así lo explicó el secretario nacional de Deporte: "En ese encuentro informal, Domínguez le trasladó el problema de no poder jugar la Copa América y todos los torneos de la CONMEBOL, que no tenían vacunas y el presidente dijo que él podía hacer un contacto con Sinovac. Y así fue".
Además, Bauzá recordó que el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, vía Zoom con Domínguez y representantes de la farmacéutica, hicieron el contacto con el embajador asiático en Uruguay y el diplomático uruguayo en China, Fernando Lugris, para que se comunicaran entre ellos y concretar la llegada de 50.000 vacunas a la institución deportiva.
La CONMEBOL será la encargada de distribuirlas. "Esta vacuna no tiene nada que ver con el pedido que ya había para Uruguay en la primera quincena de mayo, casi un millón y medio de vacunas", aclaró.
"Acá no le estamos sacando el lugar a nadie. Como Chile nos ayudó a nosotros a comenzar a vacunar, el presidente de la República, con Álvaro Delgado y por intermedio de los embajadores hizo este acuerdo", acotó.