Bergara: diferir los vencimientos es una medida obvia que el Estado puede absorber porque tiene condiciones financieras para hacerlo

Entrevistado en InterCambio el senador y referente del nuevo sector frenteamplista Fuerza Renovadora, Mario Bergara, habló de la situación y perspectivas económicas y políticas del país en el marco de la emergencia sanitaria por el Coronavirus y se pronunció por postergar las elecciones.

Bergara contextualizó su abordaje destacando que también Uruguay está frente a una “emergencia sanitaria” que produce “impactos fuertes en la dinámica de la vida cotidiana de la gente” y en “la economía” nacional.

Ante eso, “uno espera que haya reacción” del gobierno “a circunstancias especiales”, partiendo de la premisa de que la situación deviene “crítica” pero será “transitoria” y esta condición “nos permite” como país adoptar “medidas especiales”. Esto, a su vez, “lo puede hacer” Uruguay “porque tiene fortaleza financiera” construida durante los 15 años anteriores.

La reacción oficial convocada por el senador frenteamplista se impone ya porque “el mercado no resuelve las cosas” y en este sentido graficó que “el mercado es gente que remarca precios”. Justamente por estos abusos y flagrancias “todo el mundo mira para el Estado”, el único factor capaz de hacer que “los impactos sean los menos posibles”. Y esto es indispensable para que haya condiciones posteriores de “recomponer la situación”.

Para transitar ese camino, “el Estado” tiene el respaldo explícito “del sistema político”, pero de su lado el gobierno debe asumir la iniciativa y orientarla hacia las prioridades de las grandes mayorías sociales afectadas. Anotó que “el FMI (…) no es para eso”, como comprar insumos sanitarios.

El gobierno “tiene que ser más frontal” para resolver la compleja y delicada situación abierta en los últimos días, reclamó, y lo ejemplificó citando a las miles de “pequeñas empresas” que “no están pudiendo resolver el ingreso cotidiano”. “Ahí el Estado tiene que flexibilizar (…) el seguro de paro”.

Junto a eso, el gobierno debe tomar “otro tipo de medidas” como “postergar vencimientos” de “facturas” e “impuestos”, ya que pagarlos “hoy sería un ahogo para muchas empresas” por “no poder cumplir con esas obligaciones”. El exministro de Economía puntualizó que “diferir los vencimientos es una medida obvia que el Estado está en condiciones de absorber porque tiene condiciones financieras para hacerlo”.

“Estamos en una circunstancia de emergencia”, por lo que “si no se atienden” las necesidades “actuales” aplicando una “lógica de emergencia”, después “van a ser mucho más los costos” para revertir las caídas y golpes. Por ello también “tiene que quedar sin efecto” el aumento del IVA para las compras con tarjetas de débito y crédito anunciado la semana pasada por el gobierno, y además debe hacerse por ser las tarjetas factor de salubridad.

En la misma dirección, apuntó contra “el recorte de 900 millones de dólares del gasto” público previsto por el gobierno, claramente “no es momento para hacer esto”. “El gobierno tiene que entender que se abre un paréntesis” no solo económico sino que “también es político”, caracterizó al respecto.

“Que hay un golpe importante, está fuera de discusión” y si bien es un golpe social “muy transversal”, como siempre “afecta más a quienes menos se pueden defender”. La crisis que se abre ahora “va a pegar fuerte en los sectores” que laboran “en la informalidad”, por lo tanto “la red de protección social hay que extremarla al máximo”. “Uno hubiera esperado medidas concretas del Ministerio de Economía” (MEF) así como obvios “planteamientos del Mides (…) que todavía no los estamos viendo”.

De hecho, “una lógica expansiva” y no contractiva “es la que están llevando adelante hoy la grandes potencias” afectadas por la pandemia para “que no se congele la actividad económica”. Resulta “absurdo pensar que sería un momento de recorte y apriete”; al revés, es “un momento de flexibilización y expansión”. De ahí que también “el PIT-CNT está planteando que no es momento de ajuste de tarifas y suba de impuestos”.

Demandó de las distintas autoridades de gobierno “ser (…) más consistentes” en cuanto al “manejo macroeconómico”, evitando la emisión de mensajes ambiguos o explícitamente contradictorios. Por ejemplo en torno “al dólar”, cuyo manejo oficial “ha generado incertidumbre y ruido”, siendo ya “momento de ordenarlo de una buena vez”, exigió el legislador.

Puntualizó sobre este capítulo que “en Uruguay la depreciación cambiaria ha sido bastante más” abultada “que en el resto del mundo”. Dichas contradicciones se registran entre una correcta dirección del Banco Central (BCU) y unos mensajes complejos desde el MEF y la OPP, entre los cuales mencionó al “ministro de Economía festejando estos saltos del dólar”.

Asimismo, proyectó, “no hay duda de que el mercado interno va a estar retrayéndose”, dimensión en la que es necesario “evitar la especulación” que se ha visto en torno a artículos sanitarios, tal como se viene observando en el comercio “remarcar precios a niveles realmente increíbles”, alertó.

Hacia el último tramo de la entrevista, el expresidente del BCU habló de las empresas públicas (EEPP) y puntualizó que desde la perspectiva “patrimonial (…) están sólidas” y sostener lo contrario es “erróneo, equivocado”. Su “resultado económico del año anterior fue positivo en cientos de millones de dólares (…) tomadas en conjunto”.

Y “la situación de caja también es voluminosa”, más allá de “un juego financiero” que es necesario porque “si no se tocaran las tarifas, tendrían un déficit de caja voluminoso. Pero eso es razonable” que suceda y si no se explica bien, “se induce a pensar que la situación es dantesca” y esto “nada tiene que ver”. Lamentó en este aspecto que el gobierno esté haciendo un manejo informativo de las EEPP para “fundamentar un ajuste de tarifas”.

Recordó que “durante 15 años el Frente Amplio (FA) ajustó por debajo de la inflación y le llamaron ´tarifazo´ (…) por lo tanto esto deberían llamarlo ´tarifazo´”. A ello se suman las promesas de campaña del actual gobierno de que no subiría las tarifas, entonces “el eje de todo esto es político”.

Específicamente sobre ANCAP, indicó que “hay margen” para bajar los precios de los combustibles, por lo que “estos cómputos del nuevo gobierno no solo” obedecen a la declarada intención de “mantener ingresos saludables de las EEPP” sino a producir “una transferencia al fisco”. Desde “el punto vista político”, en el gobierno hacen “todo lo que criticaron” al FA durante la década y media pasada, “está ese doble discurso” a la vista.

Sobre las programadas elecciones departamentales y municipales del 10 de Mayo, opinó que “los procesos electorales tienen que darse con todas las garantías”, y dado que esto no se da por la emergencia sanitaria, resulta necesario “un gran consenso” del sistema político “para priorizar el contenido democrático de las elecciones y postergar” su realización. “La propia autoridad electoral dice que no puede dar garantías”, remarcó.

Finalmente, expresó que como partido opositor “el FA va a actuar con la responsabilidad que lo caracteriza”, esto es desde “la colaboración” institucional y la simultánea generación de “propuestas”. Pero al mismo tiempo “el gobierno también tiene que dejarse ayudar” y debe “escuchar”. Destacó que en el FA están “siendo comprensivos de la situación” de emergencia “y dando propuestas”, dirigidas especialmente hacia “los trabajadores y sectores” con crecientes dificultades en “los ingresos”.

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