Este martes, en el marco de los 199 años de la independencia de Brasil, se desarrollaron múltiples movilizaciones a favor y en contra del presidente Jair Bolsonaro. El mandatario había llamado a salir a las calles para darle un “ultimátum” al sistema judicial al que ya ha atacado por tener investigaciones abiertas que lo involucran, algunas relacionadas a la difusión de noticias falsas, así como en su afán por eliminar el sistema electoral electrónico que se implementa desde 1996.
Bolsonaro participó de manifestaciones en Brasilia y San Pablo donde aseguró que “solo Dios” podría “sacarlo de la presidencia” y que la dejará “solo muerto o arrestado”. Para hablar del panorama actual en el vecino país, el periodista uruguayo radicado en Brasil, Marcelo Aguilar, fue entrevistado en Mejor hablar:
"Lo primero que podemos decir es que a pesar de las expectativas y los anuncios de las bases bolsonaristas no se consolidó hasta ahora ningún golpe, ninguna invasión a instituciones públicas, no fueron destituidos los ministros del Supremo Tribunal Federal, no hubo ningún levantamiento armado de la policía militar"
"De acuerdo al gasto de dinero público y privado y los esfuerzos que hicieron el gobierno y el presidente Bolsonaro para estas protestas que se prometían como las mayores de la historia, ahí podríamos hacer la primera lectura de que, a pesar de que fueron manifestaciones bastante expresivas en número de gente, no fueron las mayores de la historia ni sirvieron para consolidar un golpe o abrir un proceso de destitución"
"Igualmente, camioneros empezaron a cortar diferentes puntos del país aproximadamente en catorce estados y quedaron manifestantes medio huérfanos en Brasilia que estaban esperando una actitud golpista del presidente un poco más explícita. Trataron de invadir el ministerio de salud,a la noche se emocionaron con un supuesto estado de sitio, que había sido una noticia falsa (...) Es un lockout patronal financiado por empresas y por el agronegocio, el tema es que a Bolsonaro esto no le sirve ni un poco en este momento. Inclusive a la tarde Bolsonaro mandó un audio vía Whatsapp a los grupos de camioneros diciéndoles básicamente con esto los precios van a subir todavía más, van a aumentar la crisis y los mandó a desmovilizarse. Entonces hay ahí una disociación entre lo que son las expectativas de una parte de la masa bolsonarista y lo que el gobierno precisa hacer para sobrevivir"
"En el acto del 7 de setiembre Bolsonaro fue bastante duro, atacó sobre todo a Alexandre De Moraes, que es el ministro del Supremo Tribunal Federal que en 2022, cuando ocurra la elección presidencial, va a ser el presidente del Tribunal Superior Electoral. Entonces Bolsonaro ya está preparando el campo para deslegitimar la elección. De Moraes es, además, quien lidera la investigación sobre noticias falsas, entonces no es nada inocente esta elección de atacar específicamente a De Moraes"
"Creo que las respuestas desde el sistema judicial y legislativo fueron bastante tibias, quizás la de Fux fue un poco más contundente. Dijo que nadie iba a cerrar esa corte, que iba a seguir trabajando por la democracia, pero las otras declaraciones, como la de Arthur Lira, fueron más abstractas. Llegó a decir que la crisis estaba sobredimensionada por las redes sociales"
"¿Qué más puede hacer Bolsonaro para que las instituciones entiendan que es una amenaza real a la democracia? El camino va a ser deslegitimar la elección y la agresión directa"
"La sensación es de que probablemente Bolsonaro siga gestionando la crisis de la forma pésima en que lo está haciendo, que la crisis económica empeore y que no se vea en un escenario inmediato un impeachment. Tampoco se sabe la posición de los militares, que han estado bastante ausentes. Si bien los que participan más activamente del gobierno han acompañado al presidente en los actos, no hubo pronunciamientos públicos importantes. Es bastante una incógnita. Lo que sí me parece que dejó este 7 de setiembre es que por más que las manifestaciones no hayan tenido el tamaño o la violencia que las bases bolsonaristas esperaban para justificar una posible actitud del presidente o de ellos mismos, quedó muy claro que Bolsonaro tiene una base fuerte que lo acompañaría en alguna aventura golpista. Incluso tiene sectores que quizás sean más radicales que él en este momento que ocupa la presidencia"