El ataque al Capitolio ocurrió el 6 de enero de 2021, después de que Trump denunciara como fraudulento el sistema electoral de su país
El presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil, Luiz Edson Fachin, advirtió este martes que el país podría enfrentar un asalto similar a los disturbios ocurridos en el Capitolio de Estados Unidos en 2021, en medio de los ataques del presidente, Jair Bolsonaro, a las instituciones democráticas antes de las elecciones presidenciales de octubre.
“Brasil mira al mundo y el mundo democrático mira a Brasil”, dijo Fachin durante un evento sobre democracia y las elecciones en América Latina organizado por el TSE. Según el ministro, los acontecimientos del país “influyen en el escenario mundial”, así como los acontecimientos internacionales que impactan en Brasil. El magistrado citó la “estúpida” invasión al Capitolio, los ataques al Instituto Electoral de México y las amenazas de muerte sufridas por autoridades electorales en Perú, como ejemplos de hechos que se reflejan en el país.
La “regresión” antidemocrática presenciada en otros países ya se ha “infiltrado” en Brasil, agregó Fachin quien, sin nombrar a Bolsonaro, dijo que el ataque al Congreso de Estados Unidos por parte de los partidarios del entonces presidente Donald Trump “es una advertencia de la posibilidad de regresión que enfrentamos y que puede infiltrarse en nuestro entorno nacional y que, en rigor, lamentablemente ya ha ocurrido”.
Desde su asunción, en enero de 2019, Bolsonaro ha tenido una relación problemática con los principales jueces de la Corte Suprema. Incluso, en los últimos meses no ha dejado de atacar a quienes dirigen la principal autoridad electoral del país al afirmar, sin pruebas, que el sistema electrónico de votación, que se utiliza desde los comicios de 1996, puede estar adulterado.
El ataque al Capitolio ocurrió el 6 de enero de 2021, cuando Trump perdió las elecciones y acusó de fraudulento al sistema electoral de su país.
Después interpuso demandas contra su derrota, trató de convencer a los actores políticos de que no reconocieran los resultados y convocó a los seguidores a una manifestación que terminó con la invasión del Congreso estadounidense. Cinco personas murieron.
ARN
