Cuando el exministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, asumió el cargo tras la salida de Ernesto Talvi el 2 de julio de 2020, dejó en reserva su puesto presupuestado como diplomático en el servicio exterior, con un sueldo de 100.000 pesos, según relata La Diaria.
Al ser funcionario presupuestado su situación es distinta a la de los otros ministros que no dejan un cargo al que volver.
Con su renuncia, Bustillo regresa a su puesto en cancillería, sin representación diplomática de Uruguay en el exterior, aunque podrían darle un destino local, consigna el medio, ya que para ser designado en el exterior la Constitución indica que el Poder Ejecutivo debe “solicitar el acuerdo de la Cámara de Senadores”.
En caso de que el exministro deje su cargo de funcionaros es necesario un sumario administrativo, lo cual depende de las nuevas autoridades de Relaciones Exteriores.
Este 1 de noviembre Bustillo renunció a su cargo tras la publicación de los audios donde su voz aparece sugiriendo a Carolina Ache que pierda su celular.
Oro audio tiene la voz de Bustillo como protagonista, en este caso cuando le pide a Ache que “aguante” la entrega del celular a la instructora de la investigación interna. “Dejame que hable con (el encargado de la Dirección de Asuntos Jurídicos) Carlos Mata a ver si él tiene algún tipo de influencia sobre la tipa, que por lo menos no guarangee con las preguntas”, le dijo.
Luego de su alejamiento, el excanciller hizo pública su carta de renuncia en la que afirmó que “no hubo nada ilegal” en el trámite del pasaporte otorgado al narco uruguayo Sebastián Marset, cuando se encontraba preso en Dubái.
Además, apuntó contra Ache, quien a su entender "descontextualizó conversaciones y obró de mala fe”.