Según los datos recogidos por la Cámara de Comercio, el consumo se retrajo un 1% en enero en comparación con el mismo mes del año anterior. Se observó un mayor ingreso de turistas pero el escenario es “incierto” en cuanto al ingreso de divisas. Además, aumentó el gasto de uruguayos en Argentina un 169%.
La tendencia a la baja del consumo es la principal preocupación que surge del informe del Departamento de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay, publicado este 2 de febrero.
En base a datos del Radar de Scanntech, informó sobre la caída del 1% en el consumo en diciembre de 2023. Y en el litoral, se mantiene la reducción en el consumo con un acumulado del 19%.
Y para enero, este reporte confirmó que la caída se mantiene: “Mientras que las dos primeras semanas fueron de cierta estabilidad y/o relativo crecimiento, ya en la tercera semana se volvió a registrar una caída en los niveles de consumo, siempre en la comparación interanual”.
Si bien hay cierta estabilidad en el consumo para Canelones, Maldonado y Rocha, en el litoral persiste la contracción aunque en menor porcentaje, un 7%, impulsado por alimentos y productos de limpieza.
En Uruguay llegaron más turistas argentinos pero gastaron menos
En cuanto al turismo receptivo, la Cámara destaca el aumento de visitantes, pero el gasto aún es “incierto”, con una brecha de precios a favor de Argentina que aún persiste y afecta a la temporada turística mediante un menor nivel del gasto. Esto es particularmente visible en Rocha, según el documento. Los turistas provenientes de otros países se quedan menos días y la incidencia en el gasto es mucho menor que los argentinos, agrega.
El reporte comparó cantidad de visitantes y gasto en 2023 con las cifras de 2017 y detectó que llegaron al país un 38% menos y gastaron un 57% menos. Después de la pandemia, la cantidad total de turistas que arribó a Uruguay es 20% por encima de 2019 pero gastaron 18% menos.
El año pasado la cantidad de uruguayos que visitó Argentina fue 113% más y el gasto casi se triplicó, 169% más. La Cámara prevé que la diferencia se modere este año.
Por otro lado, el mercado de trabajo presentó indicadores que demuestran un freno en la actividad y un aumento en la informalidad. Con bajas en la inflación, el salario real aumentó pero una parte de ese consumo “se trasladó al país vecino” y “no se tradujo en un incremento en las ventas”, concluyó.