El economista Germán Deagosto señaló que la recuperación económica es "asimétrica" y no logra una mejora en los indicadores sociales.
En el primer semestre del año la pobreza se ubicó en 10,7%, medio punto porcentual más en relación con igual período del año pasado (10,2%), según divulgó este jueves el Instituto Nacional de Estadística (INE). Estos datos se concentran mayormente en los niños.
En 2019 la pobreza se ubicaba en 8,6%, pero el Producto Interno Bruto (PBI) hoy es 4% mayor, señaló el economista Germán Deagosto en diálogo con Info 24. "Tenemos una pobreza infantil de 22% en una economía que se recuperó y este año crecerá 5%", complementó.
Indicó que la economía "crece de forma asimétrica, crece de forma vinculada al sector exportador e inversor, pero una inversión muy localizada en UPM. Hay sectores que no están recibiendo los beneficios de este crecimiento macroeconómico. Todavía hay muchos sectores que son intensivos en mano de obra no calificada que no están recibiendo los frutos de este mayor crecimiento agregado en términos macroeconómicos”.
Deagosto señaló que la cantidad de personas en seguro de desempleo hoy es similar a las cifras prepandemia, “pero el grueso de los sectores están todavía muy por debajo de los niveles que tenían en 2019”. Ejemplificó que la "cantidad de personas que están en subsidio de desempleo en el sector de servicios sociales y relacionados con la salud, es hoy, todavía, 120% más alta, de la que tenías en 2019”.
Hay un compromiso del presidente de bajar el IASS, si el crecimiento es mayor a 3,5%. Hay un gran problema con la asignación de recursos
El mercado laboral se estancó en los últimos seis meses, el poder de compra está de 3% por debajo de la prepandemia y las perspectivas de afuera no son favorables, el entorno es complejo para la economía uruguaya y se avisora el fin de la obra de UPM y los jornales solidarios, "y se podría cortar la ola de la recuperación", advirtió.
Los países centrales combaten la escalada generalizada de precios, afectando la actividad, el consumo y la inversión, constituyendo "un rebote negativo que complejiza el panorama". "Todo parece indicar que lo que viene de afuera no va a ser tan bueno como lo que recibimos durante el último año", dijo Deagosto.
Puntualizó que si bien no se puede obviar la pandemia y el fenómeno inflacionario global, "la regla fiscal fue contractiva, se redujo el deficit acentuándose en la reducción de salarios y jubilaciones. No se puede dejar por fuera la pandemia ni los lineamientos de la política económica. La mejora está recostada sobre (menor) inversión pública, salarios y jubilaciones".