A Mónica Bottero le generan dudas ubicar una penalización más severa y explícita en la Ley de Género, como propuso el presidente Lacalle Pou contra las denuncias falsas. “Puede llevar a que muchos miles de mujeres, que son las que denuncian cada día, se sientan inhibidas de hacerlo ante el temor de sufrir una penalización”, expresó.
La directora de Inmujeres expresó en rueda de prensa, este domingo 26, que estas modificaciones a la Ley de Género “se viene conversando prácticamente desde que empezó el período de gobierno”, pero “quizá este año no sea el más indicado para discutir una ley que ha sido tan importante”.
Recogido por La Diaria, este lunes 27, Bottero expresó que esta Ley de Género, sin modificaciones, “ha costado mucho alcanzar, que tiene que ver con un conjunto de reivindicaciones del movimiento de mujeres de hace muchos años”.
“Es verdad que cuando uno está terminando un proceso quiere dar determinadas señales y marcar su posición en determinados temas”, señaló la directora del Instituto Nacional de Mujeres sobre los posibles motivos de la iniciativa de Lacalle Pou.
El objeto de la modificación que el presidente envió al Parlamento fue, a criterio de Bottero, “dar una respuesta a una cantidad de familias de varones que sienten que se les han puesto medidas cautelares sin darles la oportunidad”.
“Particularmente”, a Bottero le genera “mucha duda” la introducción de “una penalización más severa y explícita en esta ley” a las denuncias falsas porque “puede llevar a que muchos miles de mujeres, que son las que denuncian cada día, se sientan inhibidas de hacerlo ante el temor de sufrir una penalización”.
Para la directora de Inmujeres, los problemas de la Ley de Género pasan por otro lado: “Lamentablemente creo que la mayoría de los problemas que se han dado han sido por falta de recursos muchas veces y por falta de medios de la justicia para ejecutar los procesos más rápidamente y con mayor eficiencia”.
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