Manuel Soriano, escritor argentino que desde el 2005 vive en Montevideo, director de la editorial infantil Topito Ediciones, en 2020 lanzó "Canten, putos. Historia incompleta de los cánticos de cancha". En 2005 ganó el premio Clarín por la novela "¿Qué se sabe de Patricia Lukastic?".
Soriano relató que de chico, cuando iba a la cancha de Boca con los amigos, se preguntaban el origen de las cánticos de las barras, en una época previa a Google. "Me pasó que en un momento que llevé a la cancha de Boca a unos escritores de Inglaterra que estaban en Argentina por un festival literario y los tipos estaban fascinados por las hinchadas más que por el partido. En un momento empieza a cantar la hinchada de Boca y me preguntan si puede ser que estén alentando con Pop goes the world de Men Without Hats, es una banda ochentosa", recordó.
"Me di cuenta que sobre un cantito en particular, si empezabas a tirar de ese hilo, podías encontrar otras cosas detrás vinculada a aspectos sociales, deportivas, históricas", añadió.
Contó que llegó a escribirle un mail al manager alemán de la cantante Bonnie Tyler, autora de la canción It's A Heartache, que en Argentina hay una hinchada que se la canta a un equipo de la ciudad de Buenos Aires, relacionada a una burla. "Explicar eso es entrar en un análisis social (...) muchas veces cuento la bibliografía de los autores", acotó.
Soriano sostuvo que a partir de los 70 empieza a aparecer la figura del otro en los cantos. Antes estaba enfocado en alentar al propio equipo.
Asimismo, admitió que los cánticos generan un sentimiento dual. "Tiene cosas horribles, pero tiene cosas ocurrentes, propia de nuestra cultura. También va para el otro lado de lo que va la canción original. La canción Sobreviviendo de Víctor Heredia se la canta San Lorenzo a Boca", detalló.
También narró que un hincha del club Atlanta de Argentina, que tocaba la trompeta en la barra y que integraba un grupo de música, intentó convencer a los hinchas de incorporar alguna melodía del jazz, pero "lo mandaron a cagar".
Además, se refirió al clásico cántico que se escucha en los partidos de la selección uruguaya de fútbol, "soy celeste".
"Es una canción que viene de los 60, que se hizo para el musical Hair, de la contra cultura hippie. La música la hizo un jazzero canadiense. La canción se llama Let de Sunshine In. Llegué a comunicarle con la esposa, viuda, le recuerdo que le mandé tres versiones", entre las que estaba cantada por uruguayos.