Es su columna en InterCambio, el sociólogo Agustín Canzani reflexionó sobre las alternativas de acción social y política “partiendo de la constatación del estado general de incertidumbre incrementados sustancialmente” lo que genera es “inseguridad y miedo”.
La primera fuente de incertidumbre tiene que ver con los aspectos sanitarios, una de las razones es que el Covid-19 es una enfermedad universal, que no puede ser asociada a grupos específicos de la población. Particularmente en Uruguay, está enfermedad no es lejana ni territorial ni socialmente.
Otros motivos son que hasta ahora la forma que se ha encontrado para combatir la enfermedad exige restricciones, el horizonte de solución aparece lejano y parece estar ‘poniendo en jaque’ a servicios sanitarios de países desarrollados. Otra enorme fuente de incertidumbre que todavía no se visualiza con magnitud es el impacto económico y social de esta pandemia y las medidas que se tengan que tomar para combatir la expansión de la enfermedad.
Sobre este punto, Canzani expresó que “la sociedad uruguaya tiene que buscar su propio equilibrio. El hecho que la sociedad enfrente una situación de riesgo no debería limitar la expresión de visiones diferentes, salvo un límite que es la lealtad hacia el sistema político en su conjunto, el cuestionamiento de la legitimidad de las autoridades para tomar cierto tipo de decisiones. Hasta ahora las discrepancias son sobre la cantidad, características y profundidad de las medidas propuestas por el gobierno en el tema sanitario o económico y social”.
El columnista prevé que se mantendrán dos grandes bloques de discusión: cuáles son las mejores formas de frenar la pandemia y cuáles son las medidas económicas que se deben aplicar para enfrentar la situación.
