En su columna semanal en InterCambio el sociólogo Agustín Canzani prosiguió su análisis del cambio de momento político tras cerrarse una primera etapa de la pandemia en nuestro país, proyectó el ingreso “a una normalidad que se parece más a lo habitual” y adelantó que paulatinamente Uruguay asistirá a “un debate político puro y duro que habrá que seguir con mucha atención”.
Canzani contextualizó su análisis destacando el hecho global común de que “más allá de lo que pueda pasar con el Covid-19, los países están pasando por las mismas etapas” sucesivas de contención, prevención y respuesta a la pandemia mediante la aplicación de políticas públicas del Estado, “sin que se despeje la incertidumbre sobre lo que va a ser el futuro” y sabiendo que “esta incertidumbre se va a mantener durante un cierto tiempo más”.
Con este telón de fondo, se va iniciando una “progresiva recuperación de las actividades habituales”, las cuales, no obstante, “van a tener otras características” que las vividas antes de la pandemia.
Concomitantemente, “la discusión política también empieza a tomar otros cauces” que los determinados por la emergencia sanitaria, con esto “empiezan a discutirse temas muy importantes para el país en el futuro” y lo que se va abriendo paso de hecho es “un debate profundo” que asoma en asuntos concretos.
Este cambio de situación y de momento político supone “dos grandes batallas que tiene la oposición” frenteamplista para dar y “se define por sus objetivos políticos” más que “por los escenarios” de la confrontación.
Un primer objetivo remite al “futuro de las comunicaciones” y a “cuál es el rol de Antel”, asunto en el que “empieza a haber una discusión con bases ideológicas y doctrinarias”, lo que implica “un desafío político” para el gobierno y para el Frente Amplio (FA) en cuanto a “convencer a la opinión pública”, con sus respectivas orientaciones, en los aspectos más relevantes.
Con el retiro por parte del oficialismo de los dos artículos referidos a Antel de la Ley de Urgente Consideración (LUC), “el FA logró un punto a favor” al poder “agendar” el tema “en la opinión pública”. Este “es un elemento importante” del objetivo y “un segundo tema importante es la construcción de los marcos de referencia” para definir cuál debe ser “el rol” de Antel.
“Otro segundo elemento” en términos de objetivos que se configuran en esta nueva etapa, concierne a “cosas que no están en la LUC” pero igual representan “un desafío para el FA”, como “la atención a la emergencia social y la pobreza e integración social”, asunto que ya está activando de hecho una discusión sobre el Mides y lo que se hizo en el gobierno anterior.
Este tema abre otro debate derivado, alrededor de “cómo se va a organizar este sistema de protección social”, desde ahora con el agregado de tener que “responder a una realidad mucho más desafiante” en la sociedad “y la pregunta es dónde se va a dar esta discusión”, apuntó Canzani. “¿Cuáles van a ser los mecanismos que se van a usar (…) para atender a esta situación de emergencia?”, añadió como interrogante de recibo. “Sobre eso veo poca discusión” pese a que, como marco conceptual, constituye “un espacio de discusión que me parece también es de política mayor, de grandes orientaciones públicas (…) más allá de mecanismos de gestión”.
En cualquier caso y trascendiendo qué asuntos se tomen en principio y qué aspectos se prioricen, “se abre un nuevo tipo de debate político, que ya no es sobre la forma” sino que genera “un debate más de fondo”, pudiéndose ya afirmar que “vamos a ir a un periodo de debate político muy intenso”.
Más adelante, el director de la Fundación Liber Seregni enfatizó en que este año será “la primera vez que vamos a tener elecciones departamentales casi al mismo tiempo en que se discute el Presupuesto” quinquenal, con lo que también aquí se activará “un debate político que es más central, de orientaciones de política pública” y que en definitiva “discute objetivos”.
Como resultante de todos los capítulos mencionados y especialmente de los últimos, “vamos a entrar, sí, a una normalidad que se parece más a lo habitual”, pudiéndose desde ya contar con que habrá otra vez en Uruguay “un debate político puro y duro que habrá que seguir con mucha atención”.
