"Las tres crisis de Cardama: veto en Uruguay, guerra en su accionariado con García Costas y problemas de liquidez", titula el medio de Galicia.
El astillero Cardama se encuentra envuelto en “tensiones de liquidez" y atraviesa una crisis con sus accionarios, según reveló hoy el medio español Economía Digital Galicia. "Las tres crisis de Cardama: veto en Uruguay, guerra en su accionariado con García Costas y problemas de liquidez", titula el medio de Galicia.
La publicación se dio luego de que el presidente Yamandú Orsi anunciara que Uruguay rescindiría el contrato con el astillero español firmado por el anterior gobierno para la fabricación de dos patrullas oceánicas, tras detectar "fuertes indicios de fraude o estafa" en la garantía presentada por Cardama.
Según el medio consignado, la compañía revela en su memoria anual de 2024 que José García Costas, el segundo accionista de la empresa -expresidente de la Cámara de Comercio de Vigo y propietario del 39,6% del astillero- se negó a firmar el balance del año pasado.
A su vez, la empresa cerró el ejercicio fiscal de 2o24 con un rebote del 31,3% en su facturación, que alcanzó los 13,3 millones de euros, mientras su beneficio neto se redujo a aproximadamente un tercio en comparación con 2023: pasó de 324.723 a 99.823 euros. La compañía también da cuenta en su memoria de haber recibido en diciembre de 2024 el anticipo de las construcciones de los dos buques de 86 metros de eslora encargados por el Estado uruguayo.
"La sociedad hasta al cierre del ejercicio 2024 ha tenido tensiones de liquidez derivadas de los pagos del préstamo de la C-242 y los retrasos de pagos por parte del C-243 de Senegal", se detalla en sus cuentas anuales. Esas especificaciones apuntan al buque remolcador encargado hace nueve años, cuyo desarrollo se vio alterado por las turbulencias políticas en Senegal.
En cuanto al C-242, hace referencia al buque de inspección pesquera y rescate que comenzó a construir Montajes Cíes y que Francisco Cardama SA acabaría adquiriendo mediante un proceso de subasta pública. La compañía viguesa asumió la fase final de la construcción del buque, pero reconoció un deterioro de crédito por importe de 4,1 millones de euros.
Mientras tanto en Uruguay, tal como se había anunciado el pasado miércoles en conferencia de prensa, el gobierno presentará formalmente este viernes una denuncia civil y penal en Fiscalía tras constatarse “fuertes indicios” de “estafa o fraude” al Estado uruguayo en la garantía de fiel cumplimiento presentada por el astillero español Cardama.
La demanda se hará efectiva sobre las 16 horas y estará a cargo del prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, según informó Subrayado. “Hemos decidido hacer una denuncia ante la Justicia, en su fase civil y penal, ya que hay fuertes indicios de que estaríamos ante una estafa o un fraude al Estado uruguayo”, había explicado el presidente Yamandú Orsi luego de informar, en la misma conferencia, que iniciaría acciones para rescindir el contrato con el astillero español, firmado durante el gobierno de Luis Lacalle Pou.