“Quiero excusar a mi país frente al BID”, dijo la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, quien refirió al rechazo del Partido Nacional al proyecto conjunto como una pérdida para más de un millón de montevideanos que no contarán con los recursos para resolver desde la limpieza hasta la inundación de un arroyo que perjudica a la población desde hace 60 años.
Finalmente, y por falta de un voto, la Intendencia de Montevideo no aplicará el plan respaldado con 70 millones de dólares para limpieza y saneamiento provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo, a pesar de que la contrapartida local por 12 millones de dólares fue duplicada por la administración de Cosse y la organización de una mesa de trabajo con los partidos de la oposición que introdujo cambios en el proyecto original.
“Negociamos de buena fe”, repitió por tres veces la intendenta, quien expresó que “hemos dicho que sí a propuestas del Partido Nacional y ninguna le vino bien”. El centro del debate de los blancos y los colorados del sector Batllistas era el uso de un préstamo para comprar camiones, además de requerir más fondos para saneamiento que, según el hilo de Twitter de Laura Raffo en diciembre, era para 7.500 personas, y en la negociación de febrero los blancos lo incrementaron a 20.000.
Sin el proyecto, se perdió la posibilidad de hacer obras que permitirían la apertura de mil fuentes de trabajo, así como la refacción de la red Arteaga (que data del siglo XIX), la solución a los problemas de inundación del arroyo Mataperros que afecta a la población cercana desde la década de 1960, econcentros, clasificación semiautomática en centros de reciclado, contenedores antivandálicos, etcétera.
“Es una injusticia. No contra mí o la intendencia, es una injusticia contra todos los que vivimos y conformamos Montevideo. Si algo sabemos, es luchar contra la injusticia, gobernar es cosas seria y con el ambiente no se juega”, expresó la intendenta en la conferencia de prensa.
Pero añadió: “Esta embestida no nos va a vencer, juntos vamos a seguir de la misma forma que comenzamos, con los trabajadores, las organizaciones sociales, las comisiones de barrio, las cooperativas de vivienda, vamos a vencer la injusticia. Venceremos a la injusticia. Porque siempre hay que seguir.”
La pinza
Primero, el Ministerio de Economía y Finanzas pidió que el proyecto sea por 50 millones de dólares menos de lo solicitado y después los ediles nacionalistas solicitaron en total 50 millones de dólares para saneamiento.
Tras elaborar el documento durante un año entre técnicos de la intendencia y el BID, en agosto de 2021 fue presentado en varios ámbitos, desde el Parlamento hasta audiencias públicas. A pesar de esto, los ediles recién se movilizaron cuando el Ministerio de Ambiente declaró públicamente su respaldo a la propuesta. El diario El País lo definió así el 16 de diciembre de 2021 con este titular: “El préstamo de 70 millones de dólares del BID a Carolina Cosse provoca la intervención y análisis de Álvaro Delgado”.
En ese mismo artículo, los periodistas señalan que el primer objetivo de la coalición opositora en Montevideo era votar en bloque, meta que no se cumplió. El problema de “la estructura del préstamo” (es decir, los camiones) ya estaba presente en la nota. Además, el edil blanco Diego Rodríguez declaró que “hay un montón de organismos que están involucrados en esta toma de deuda”, y adelantó que se iba a reunir con el ministro de Transporte, José Luis Falero, que nunca se pronunció en público sobre el asunto. Tambien se indica que la presidenta de la departamental del Partido Nacional, Laura Raffo, llamó al secretario general de los colorados, Julio María Sanguinetti, para saber su postura. Sanguinetti también encabeza el sector Batllistas que, finalmente, no votó el proyecto.
Ese mes de diciembre, Cosse se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou y declaró a la salida del encuentro que el mandatario “comprendió la importancia” de no dilatar el asunto. Esto fue el 27 de diciembre, pero el 30 ya se había filtrado que Lacalle no se metería en el asunto, como expresó Laura Raffo a los ediles blancos en la última reunión de ese año.
