Cerca de la tercera parte de adherentes a la coalición de gobierno no comparte el proyecto de reforma jubilatoria, señaló Bottinelli

Luis Lacalle Pou y los dirigentes de la "coalición multicolor" en el acto de la fórmula presidencial del Partido Nacional en el Molino de Perez en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS

La de las jubilaciones y pensiones que impulsa el gobierno “es una reforma que no levanta grandes adhesiones, más bien lo contrario” dado que recoge “una mirada más bien negativa del conjunto de la opinión pública”, señaló el director de la consultora Factum, Eduardo Bottinelli, en INFO 24.

Bottinelli precisó al respecto que si bien “es verdad que mucha de la parte negativa” de esa opinión pública referida a la reforma “se explica a partir de la postura de los propios votantes del Frente Amplio, cerca de la tercera parte de (adherentes a) la coalición no están de acuerdo con el proyecto”.

“Entonces es una jugada arriesgada por parte del gobierno”, evaluó y luego  indicó que “por otro lado va en línea con algo que el presidente sobre todo ha impulsado en su línea discursiva desde que empezó el gobierno, desde el 1° de marzo de 2020 en su discurso en adelante, que es que es un gobierno que va a cumplir lo que prometió y que es un gobierno responsable”.

De esa manera el presidente se mueve en este tema “dentro de esas dos líneas, (…) entre este impulso a la reforma porque se entiende que si se prometió hay que cumplirlo, no importa qué exactamente pero sí que se haya cumplido; y buscar (transmitir) que esta es una reforma responsable porque ´es para el futuro y no importan los costos políticos inmediatos´;

Bottinelli apuntó que con “estas reformas en general de lo que se trata es de hacerlas en el comienzo de un gobierno y con el mayor consenso posible”; esto no fue posible para el gobierno porque en primer lugar, “obviamente, estuvo fundamentalmente la pandemia, también el referéndum de la LUC, que retrasaron todos los tiempos del gobierno; y de alguna forma esto se ha transformado en algo que se ubica en un límite temporal para aprobar la ley buscando el menor impacto negativo en el año electoral”, explicó.

“En definitiva el gobierno está corriendo medio a contrarreloj para aprobar la reforma en este mes o el próximo a lo sumo, fin de abril, buscando hacer un acuerdo que le permita mostrar que cumple el ´Compromiso con el país´ pero negociando las diferencias internas de la coalición”, anotó Bottinelli.

 

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