En el oficialismo asoman quejas de que el Frente Amplio (FA) tiene supuestamente una fórmula presidencial alternativa e integrada por Blanca Rodríguez y Alejandro Sánchez, “no solamente Valeria Ripoll plantea esto sino también salió Mónica Bottero, que no es un personaje conocido y de renombre ni tiene la prensa que tiene Ripoll pero integra también una candidatura a la vicepresidencia alternativa a Ripoll”, analizó el exdirector del Mides Juan Labat en INFO 24.
Labat señaló que en la presente etapa de la campaña electoral hacia el 27 de octubre “la novedad es que Valeria Ripoll sale a plantear que el FA tiene una candidatura alternativa, y Mónica Bottero, ¡oh, casualidad!, también sale a plantear que el FA tiene una candidatura alternativa que viene a fungir -como quien dice- como la cara pública protagonista, y en ese lugar coloca a Alejandro Sánchez y a Blanca Rodríguez en función del acto de la 609” el sábado 7.
“Y además lo plantean como ‘esto no vale’, ‘no vale que jueguen con una fórmula alternativa’, desconociendo el alto protagonismo tácito que tiene la fórmula del FA, que es siempre parte de la noticia, colocada por el FA o por la oposición; y ya estoy diciéndole la oposición porque estoy asumiendo un montón de cosas”, proyectó.
Sin embargo, “el problema es que la realidad es absolutamente al revés”, controvirtió el sociólogo refiriendo a “la ventaja estructural de la política de la coalición multicolor, que efectivamente tiene cuatro fórmulas alternativas contra una única fórmula del FA”.
Observó que “es interesante esta construcción mediática de que el FA casi como que está haciendo trampa y tiene una fórmula alternativa cuando en realidad la coalición multicolor tiene cuatro; es poner el mundo al revés, una vez más poner el mundo al revés a través de una construcción de una noticia que no resiste mucho rato de análisis, porque es todo lo contrario de lo que la noticia dice”.
Reseñó: “tenemos una fórmula que es (Guido) Manini Ríos-Lorena Quintana, una fórmula de la coalición que no tiene mucho espacio público o no lo ha logrado, creo que lo buscaría pero no lo logra”.
“Tenemos una fórmula un poco renga, que es la de (Andrés) Ojeda y (Robert) Silva, porque Silva no silba o silba muy bajito porque no tiene un espacio, porque todo el protagonismo está sobre Ojeda”, ironizó respecto del tándem colorado, en el que “es más candidato (Pedro) Bordaberry que Silva; podríamos denunciarlos a estos también de que tienen un vicepresidente alternativo; además la propuesta de Ojeda es que él es nuevo y porque es nuevo es bueno”.
Siguió: “después está la propuesta principal, la de (Álvaro) Delgado-Ripoll, una propuesta de perfil alto, en los dos casos, con alto protagonismo de ambos jugando distintos papeles; y la propuesta de (Pablo) Mieres, que nunca se sabe bien si es una propuesta en ninguna elección, y todo el mundo está mirando el día después de las elecciones a ver si Mieres sigue o no sigue en la política”.
“Una coalición que es un frente político y que tiene cuatro fórmulas alternativas se queja de un relativo protagonismo casual que tiene un par de personas públicas que protagonizan y encabezan una lista del FA, posicionándolas como un acto de trampa en la campaña”, anotó.
Labat agregó “este papel que me parece interesante de (Sebastián) Da Silva ofreciendo su lugar en el Senado a una Laura Raffo que termina victimizada por todo su proceso, porque realmente ha sido maltratada por su colectividad; y un Da Silva que tácitamente asume que ese rol que jugó de bravucón -un poco ordinario incluso algunas veces- al servicio de (Luis) Lacalle Pou para este entretenimiento de mantener en jaque a la oposición -que en realidad es el oficialismo- no rinde, y que no se puede trabajar toda la vida en ese papel”.