Entrevistado en InterCambio el ex director Nacional de Policía Mario Layera criticó la rehabilitación de las Comisiones de Colaboración Policial porque su existencia distorsiona totalmente toda la función” policial y así genera “irregularidades, conductas anómalas, confusión a la población”.
Layera contó que ya hace varios años y en el seno de la propia institución, sobre esas Comisiones “se detectaron fallas o desviaciones que distorsionan o perturban” fundamentalmente “la parte operativa de la Policía y enturbian las relaciones”. Y “si bien en un pasado” dichas Comisiones “tenían una finalidad de mantener una comunicación (…) con referentes comunitarios” como “los comerciantes” y otros que “podían colaborar con recursos” para “las dependencias policiales”, esto también “evidenciaba una debilidad en la gestión de gobierno y del Estado en sí porque descubría que los Presupuestos no estaban acordes a los requerimientos y las necesidades”.
Pero luego, “al crecer el Presupuesto evidentemente los recursos fluyeron”, permitiendo “quitar todo ese componente turbio”, tan turbio que “se fue detectando con el tiempo irregularidades, conductas anómalas, confusión a la población con venta de bonos colaboradores que no se sabía para dónde surgían”, motivando “múltiples investigaciones administrativas, sumarios”.
De ahí que restablecerlas, “en este tiempo, no sé qué tanto aporta a la imagen del instituto, a la confianza que tiene que desarrollar con la ciudadanía y a otros modelos (…) de relacionamiento comunitario diferentes, sin que haya un requisito de recursos que dejan un poco mal parados a funcionarios policiales que se sienten incómodos con el hecho de salir a buscar o pedir determinados recursos. Eso distorsiona totalmente toda la función”, razón por la cual “se llegó en definitiva a una resolución del Poder Ejecutivo en su momento de que se eliminaran”, recalcó Layera.
Explicó que “no” le sorprende la decisión de rehabilitar las Comisiones “porque dentro de la estrategia que se viene desarrollando” por “la actual conducción de la Policía, hay un regreso a ese tipo de relacionamiento y de formas de trabajo que vienen del pasado. Es un tema antiguo”, que como tal ya había quedado atrás, por lo que “estaría bueno buscar otras formas”.
Además, subrayó el ex jerarca del Ministerio del Interior, esa práctica “discrimina a la población porque el escenario social ha cambiado, ha evolucionado de aquel pasado a ahora, y discrimina a ciudadanos que colaboran de ciudadanos que no colaboran”. Esto “enturbia determinadas conductas y eso es la discriminación que en Seguridad ha sido muy criticada”, una dinámica que “termina en una mala imagen de la Policía”.
Después Layera habló del cambio de orientación de la Policía en el aspecto técnico, de gestión e investigación criminal, que consideró inconveniente porque regresa a formas de trabajo ya conocidas por sus resultados insatisfactorios, más allá de las “buenas intenciones” de sus promotores.
Hacia el final de la entrevista se refirió al impacto negativo que generará el Presupuesto sobre los salarios públicos y por ende, también los policiales.
