“Con las nuevas generaciones el Sinn Féin ha llegado para quedarse”

“Hay que tener en cuenta que entró a votar la generación que no había nacido o apenas había nacido durante los Acuerdo de Viernes Santo. Para los que tienen entre 18 y 24 años el Sinn Féin es el partido más popular y no lo asocian con el brazo armado del IRA”, dijo a Sputnik el analista Matías Iglesias sobre las últimas elecciones en Irlanda.

El sábado 8 las urnas sacudieron el sistema político de la República de Irlanda con el triunfo del Sinn Féin (SF), identificado históricamente como el brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), organización armada que entre 1969 y 1998 buscó la reunificación con Irlanda del Norte.

Hasta 2018 el partido había estado en manos de Gerry Adams, que participó de las negociaciones que pusieron fin al conflicto entre las dos irlandas y que había priorizado en su plataforma política la reunificación.

“Ya no es un partido de consigna única y se metió en el sistema político irlandés incorporando elementos de la agenda progresista como la cuestión de género, el divorcio, aborto y también a las políticas de austeridad”, apuntó Iglesias, de la consulta de análisis internacional (http://www.intauras.com/) Intauras

“En este momento en Irlanda hay un problema en vivienda, sobre todo en Dublín donde vive un cuarto de la población, se ha encarecido mucho. Y a pesar de que el Gobierno anterior pudo manejar la salida de la crisis económica, evidentemente hay un sector muy importante de la población que siente que esa salida de la crisis lo ha beneficiado”.

A tal punto que el Fine Gael (FG) del primer ministro Leo Varadkar quedó en tercer lugar en cantidad de votos con 20,9%. El segundo caudal electoral correspondió al Fianna Fáil (FF) con 22,2%, mientras que el Sinn Féin reunió 24,5%. En cuarto y quinto lugar quedaron el Partido Verde (7,1%) y el Laborista (4,4%).

Dudas y certezas

Pese a estos resultados y debido al complejo sistema electoral irlandés, el FF obtuvo un escaño más que el SF (38 contra 37), mientras que el oficialismo saliente cosechó 35.

En un Parlamento de 160 bancas ninguno tiene mayoría propia. Y si bien aún no está claro quien tendrá prioridad para formar gobierno, el panorama político local ya no será el mismo.

“Lo que puede pasar ahora es que aunque el SF no llegue a formar gobierno, se va a formar un nuevo bipartidismo en el cual estén de un lado los dos partido tradicionales de centroderecha y el SF en la izquierda, hay que ver qué pasa y qué negociación hacen”.

Todos colocan la líder del Sinn Féin Mary Lou McDonald como la gran artífice del crecimiento tras el alejamiento de Adams y la apertura programática. Este factor, sumado a los problemas económicos y sociales y la gran incidencia electoral de la juventud, permitieron la expansión del partido.

“Los más jóvenes dicen ´porque no le vamos a dar una oportunidad, si nunca estuvo en el gobierno´. Siempre estuvieron en el poder los mismo dos partidos, que son de centro, centro derecha”, apuntó Iglesias.

“Creo que con el advenimiento de las nuevas generaciones el Sinn Féin ha llegado para quedarse, quizá no le alcance para hacer gobierno esta vez pero está en una posición para negociar. Pero incluso si no se llega a formar gobierno y tienen que ir a elecciones de nuevo los que más tienen para ganar son ellos”, vaticinó el entrevistado.

Los vecinos irlandeses

En este contexto irlandés y de Brexit para el Reino Unido, que también involucra a Irlanda del Norte, la reunificación entre las irlandas parece haber tomado un nuevo impulso.

Y como Irlanda se independizó de Inglaterra en 1921 su permanencia en el bloque comunitario nunca estuvo en juego. De hecho, el IRA tomó su nombre del Ejército que, entre 1919 y 1921, combatió con éxito a las fuerzas británicas por la independencia irlandesa.

El 6 de diciembre del 21 se firmó el Tratado Anglo-Irlandés que terminó con ese conflicto pero abrió que se mantiene vigente. Allí se estableció que Irlanda del Norte podía permanecer en del Reino Unido, y ese fue el camino que siguió mediante votación parlamentaria.

“Hay una percepción en el irlandés del norte de que el Brexit fue un asunto de los ingleses en el cual no se tuvieron en cuenta sus intereses y que el Gobierno de Reino Unido no escuchó a Escocia e Irlanda del Norte”. Se refería Iglesias a que en 2016 cuando se sometió a referendum la permanencia o no dentro de la Unión Europea esos dos países votaron por quedarse, sin embargo este 31 de diciembre debieron irse.

Este malestar se debe en parte a los fondos que dejarán de percibir por parte de la UE ya que “por el tema del conflicto y la reparación posconflicto recibía mucho dinero para infraestructura y para proyectos a través de las comunidades”.

Sin embargo, aclaró Iglesias, “una cosa es que estén insatisfechos con el Brexit y otra que quieran la reunificación. Hay que resolver un monto de cuestiones”, dijo, y puso como ejemplo las religiosas: “¿Qué pasaría con los protestantes en una Irlanda unificada?”, planteó.

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