El presidente de Supra explicó que se buscará abrir un proceso de negociación que dure seis meses, que es lo que resta del convenio colectivo vigente.
Tras una asamblea realizada en la tarde de este martes, el Sindicato Único Portuario (Supra) retomó las actividades cerca de las 23:00 y se definió que el sector permanecerá en asamblea permanente, tras no lograr un acuerdo con la multinacional Katoen Natie.
A su vez, el lunes hubo un encuentro tripartito, que tuvo como última instancia un cuarto intermedio entre el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y Katoen Natie, principal accionista de la Terminal Cuenca del Plata (TCP), donde se manejaron detalles de la propuesta que se le presentaría al Supra, pero desde el gremio manifestaron que no recibieron esa información.
El presidente del Supra, Álvaro Reinaldo, reconoció en entrevista con Nada que Perder el hecho de que la ministra de Transporte, Lucía Etcheverry, y el ministro de Trabajo, Juan Castillo, convocaran a las partes el sábado pasado para buscar un acuerdo, lo que, a su entender, “es una clara señal de que están todos preocupados”.
“El lunes creíamos haber alcanzado avances para poder elaborar una redacción que dé garantías a las partes para poder negociar el nuevo convenio, en un período de seis meses, pero no nos estamos poniendo de acuerdo en parámetros básicos”, explicó.
Sobre el nuevo software Navis N4 que según el sindicato pone en riesgo la continuidad de puestos de trabajo dada la automatización que genera, Reinaldo dijo que los trabajadores saben que habrá perjuicio económico y de productividad, algo que la empresa niega, pero que “tampoco aduce cómo se va a funcionar”.
A su vez, los trabajadores solicitan la rebaja laboral de ocho a seis horas sin pérdida salarial, “porque en el mundo la actividad portuaria se trabaja en seis horas”. “En Montevideo los operadores de grúa [fija] ya trabajan seis horas sin rebaja salarial desde hace muchos años, entonces, eso demuestra que se puede hacer”, detalló.
La intención del sindicato es avanzar en ese proceso con diferentes categorías y comenzar con los trabajadores que manejan las grúas que mueven los contenedores dentro de la terminal. “Son los que transportan a los contenedores por toda la terminal, el operador maneja esa grúa a 18 metros de altura, con una posición ergonómica incómoda, interactuando con una pantalla”, explicó el entrevistado.
“Este nuevo sistema informático aumenta la interacción, lo que ha triplicado o cuadriplicado la necesidad del operador de estar mirando la pantalla. Esos operadores trabajan ocho horas, el año pasado quisimos traer médicos del Ministerio de Salud Pública (MSP) para abordar el tema, pero la empresa negó la entrada a los médicos”, lanzó Reinaldo.
Sobre las posibilidades de destrabar el conflicto, el entrevistado dijo que hoy no se maneja resolver el problema en un plazo determinado, sino que se buscará abrir un proceso de negociación que dure seis meses, que es lo que resta del convenio colectivo vigente, para poder evaluar las situaciones.
Reinaldo destacó que no comprende cómo la empresa se puede parar frente a las autoridades y decir que los médicos no entren a la terminal “como si se tratara de una embajada”. “Es una empresa privada y todavía con un 20% de participación del Estado”, aseveró.
“Estamos de acuerdo en hacer el proceso de negociación de seis meses, pero hay que empujar a la empresa para que lo acepte”, especificó el presidente del Supra. Por último, advirtió que “falta firmeza” por parte del Ejecutivo, dado que, a su entender, se cruza una línea “muy delgada” entre lo que comprende a la negociación colectiva y la normativa vigente, donde los trabajadores están expuestos y el empleador es el encargado de vigilar la salud de trabajadores.